Ciudadanos, pero sin pueblo

En témporas electorales, se ha convertido en norma últimamente por parte de algunos la incoherencia a la hora de vender sus productos.

Para esto existe una lógica explicación y que no es otra que aquella que emana de la toma de decisiones y eslóganes en caliente y provenientes de partidos novedosos ? sin historia alguna ? y que en muchos casos están conformados por personas sin ideología clara, quizás porque a lo largo de su vida, han cambiado de chaqueta en varias ocasiones.

El ejemplo de ese conglomerado de ideas desordenadas, ha estallado en Soria con esa intención por parte de algunos, de tener en su punto de vista y como objetivo a eliminar las diputaciones o los municipios de menos de 5.000 habitantes. Como lo oyen.

Pero sin entrar a analizar el fondo de esa barbaridad ?que como el lector juzgará nos dejaría a Soria con menos ayuntamientos que en el Polo Norte? sí entraré a valorar, la risa y el cinismo que produce que eso lo propongan quienes en pueblos con menos de ese numero de habitantes, han presentado candidatura para concurrir a las elecciones. Es decir, que estos pueblos, y tirando de refranero, además de putas quieren que les pongan la cama, y nunca mejor dicho.

De las diputaciones, más de lo mismo, porque que salgan hablando de querer ser bisagra en la de Soria, los que supuestamente se la quieren cargar si llegan a responsabilidades de gobierno, produce o debería de producir desconcierto en quienes en mente tienen la intención de darles su legítimo voto.

Lo decía al principio, y lo mantengo; nos quedan unas semanas de incoherencia política sin vacuna clara y muchas chorradas por escuchar, pero ya que algunos tratan de engañar mediante cantos de sirena, frente al populismo, hagamos que impere la seriedad que la situación merece, porque ciudadanos pero sin pueblo donde vivir, es un seguro fracaso.