Esa es una de las hipótesis que barajan los arqueólogos en el informe que ha sido dado a conocer este jueves.
Este jueves, ha sido dado a conocer a la Comisión Territorial de Patrimonio el informe de resultados del control arqueológico vinculado a las obras de restauración de la Torre del Homenaje del Castillo de Berlanga de Duero, que promueve el Ayuntamiento de esta localidad, que aporta más datos para la correcta interpretación de la torre y comprensión, no solo de su historia sino también de su estructura, confirmando algunos de los hallazgos de campañas pasadas.
La limpieza de la coronación ha deparado un importante volumen de material constructivo, particularmente tejas, que ha llevado a los arqueólogos a plantear la hipótesis de la existencia de un tejado como forma de cubrición de la torre más alta de la fortaleza medieval.
Asimismo, se han podido resolver algunas incógnitas relativas a los forjados de los pisos, como qué línea de mechinales se utilizó en la terraza o como que el cajeado hallado en la parte alta del muro central sirvió como apoyo del forjado de la terraza en su mitad sur haciendo innecesaria la existencia de ménsulas en ese lado del muro.
Por otro lado, se ha podido documentar algunas otras estructuras, como el hoyo de un poste en el muro sureste de la torre cuya funcionalidad se desconoce. El descubrimiento de un suelo de mortero en el adarve de la torre ha aportado nueva documentación sobre cómo se remataba la estructura.
De igual modo, en una de las estancias de la torre del homenaje, concretamente en la sala sur del segundo piso, se han localizado un par de baldosas que constituyeron el antiguo pavimento de una ventana.
El hallazgo de otros materiales como la bala de cañón, quedan dentro de lo previsible por la naturaleza castrense del lugar, sin embargo, su hallazgo no deja de ser una sorpresa, porque denota que quedaron pequeñas piezas o herramientas de ese oficio militar después de que a principios del siglo XVIII los cañones habidos en las diferentes torres del castillo fueron trasladados a Madrid en plena Guerra de Sucesión.