Javi Moreno asume las culpas y explica porqué no cambió de dibujo

"Su entrenador ha sabido leer mejor el partido que yo y soy el máximo responsable". Con esas palabras Javi Moreno asumía todas las culpas de la goleada recibida hoy por el Numancia en el campo del San Sebastián de los Reyes.

Una derrota por 7-1, la máxima cantidad de goles recibida como visitante por el cuadro rojillo desde la temporada 1948-1949, en un partido decisivo en la lucha por el ascenso directo y que se producía ante cientos de sorianos que se han desplazado a Madrid para apoyar al equipo.

El mister rojillo ha comenzado su comparecencia pidiendo disculpas a la afición y felicitando al cuadro del norte de Madrid: "Han ganado merecidamente". Reconocía que los suyos no han estado bien en defensa y han perdido la mayoría de los duelos: "Hemos sufrido más de la cuenta".

Sobre la estrategia del partido, una presión alta que dejaba muy expuestos a unos zagueros que eran superados por velocidad, ha señalado que sabían del riesgo que se corría pero que ese sistema "en otros partidos nos ha salido bien".

Preguntado porqué no se ha cambiado el esquema cuando el partido lo pedía a gritos, ha reconocido que a su equipo le cuesta mucho generar ocasiones cuando juega en bloque medio o en bloque bajo. "Si cambiamos, no llegamos", asumía.

"Es mi forma de jugar" apuntaba el entrenador valenciano quién también ha querido poner en valor que "hemos sido valientes". Señala que el 99% de los equipos "vienen aquí a encerrarse" pero que el Numancia "ha ido a por el partido" y ha tenido "más ocasiones" hasta que el luminoso ya reflejaba una losa demasiado grande.

Moreno ha señalado que no le ha sorprendido el juego del Sanse aunque ha negado que su equipo se haya visto superado físicamente. "Sabíamos del riesgo que corríamos", reconocía y aseguraba que "me da igual perder por 7-1 que por 1-0" y que prefiere "quedarnos con la sensación de que hemos sido fieles a nuestro estilo".

Preguntado por si teme que la afición pueda desengancharse con esta derrota ha asegurado que hoy "la afición tiene derecho a estar enfada, a decir y hacer lo que crea conveniente".