Tres de cal y una de arena para el club Pico Frentes de enduro

La localidad orensana de A Peroxa acogía, este fin de semana, la quinta y última prueba, antes del parón veraniego, del Campeonato de España de Hard enduro. En ella participaron 4 representantes del moto club Pico Frentes de Soria entre los más de 80 inscritos.

Una prueba dura , técnica y muy exigente físicamente, acrecentado esto último por el calor agobiante que sufrieron los pilotos durante las jornadas de competición, lo que no dejó de ser un broche de oro a esta primera parte de la temporada.

El piloto soriano Álvaro del Castillo consiguió alzarse con una muy meritoria P20 Scrach y P8 Máster 35, logrando completar dos vueltas al difícil recorrido.

Por su parte Miguel García 'Míchel' , original de Cabrejas del Pinar, consiguió una gran P34 scracht y P11 máster 35, logrando dar una vuelta al recorrido.

Adrián Calvo, original de Sigüenza y del club soriano, consiguió una muy luchada y peleada P43 Scrach , dando una sufrida vuelta al exigente recorrido.

La cruz fue para Pablo Llorente, que no pudo lucir sus dotes a lomos de su siempre espectacular 450 4T, ya que el sábado se lesionó el bíceps femoral de su pierna derecha, dejándolo fuera de combate. Una gran contrariedad, porque llegaba a la prueba muy fuerte, realizando excelentes actuaciones, por lo que por parte del club le remiten todo el ánimo y una pronta recuperación.

"Ha sido un gran fin de semana, durísimo por el recorrido tan exigente y el calor, en el que me ha gustado mucho mi pilotaje y en el que creo que estamos creciendo bastante" comentaba 'Míchel', quien añadía que "lo peor fue la lesión de Pablito, nos dolió mucho a todos al ser el segundo piloto de la tierra que cae lesionado este año. Aunque así son las carreras y el deporte en general, estas cosas forman parte de ello y no nos queda otra que mandarle todo nuestro animo y ayudarle a que esté al cien por cien muy pronto"

En cuanto a la carrera en sí el cabrejano relataba que "fue durísima, para mí sobre todo el sábado. Con tanto calor se me hizo bola, como se suele decir, e incluso tuve que meter la cabeza en el río para evitar un posible golpe de calor. El domingo, al adelantar nuestra salida 30 minutos lo agradecimos mucho y se dio mejor, aunque el recorrido quizás fue el más exigente y duro del año, pero lo resolví bastante bien e incluso quedé con la sensación de poder haber apretado más", concluye.