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Hospital Latorre, expertos en tratar hemorroides y fístulas anales

Hospital Latorre, expertos en tratar hemorroides y fístulas anales

Actualizado 16/06/2024 12:09

Algunos síntomas de estas patologías están vinculados con el dolor a la hora de defecar, dificultad para sentarse, sangrado o picor y desazón, entre otros.

La proctología o coloproctología es una subespecialidad de la medicina general y digestiva, encargada del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del colon, recto y ano. El profesional de esta rama se encarga de llevar a cabo las siguientes operaciones: fisura anal, fístula anal, hemorroides, hernia epigástrica, colecistectomía o apendicectomía.

El Hospital Latorre cuenta en su cartera de servicios con medicos especialistas en cirugia general y digestiva que pueden asesorarle y tratarle. Este tipo de patologías se diagnostican tarde, en muchas ocasiones, por el pudor que les causa a los pacientes. Por ello, el centro ofrece intimidad, respeto y confidencialidad para este tipo de situaciones.

Síntomas

Inflamación de región perineal, dolor a la hora de defecar, sangrado, dificultad al sentarse, picor o desazón son algunos de los síntomas. Deben tratarse cuanto antes para evitar contagiar y hacer un control mediante la anoscopia de alta resolución, por ejemplo, si sientes dolor al evacuar tras días de estreñimiento. En ese caso, probablemente se trate de una fisura anal.

Tratamiento

Las hemorroides se curan con tratamientos tópicos mediante cremas, pomadas o supositorios que deben usarse durante un tiempo limitado (no más de 5-7 días). Cuando la enfermedad se encuentra más evolucionada, se puede intentar la realización de tratamientos intermedios antes de la cirugía, como son las inyecciones esclerosantes, la fotocoagulación con infrarrojos (CIR) o con láser. Si nada de ello funciona, es necesaria una hemorroidectomía quirúrgica.

Por otro lado, la fistula anal, que causa un absceso perianal o un bulto grande de color rojo y bastante doloroso, que supura, ocasionalmente, un líquido amarillento, requiere de cirugía. En estos casos, el paciente siente un malestar enorme, llegando a tener fiebre, que le puede impedir, incluso, el permanecer sentado.

Artículo en colaboración.

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