Almarza y San Andrés de Soria celebran y honran este fin de semana a los 'Santos Nuevos'

Con la llegada de julio, en Almarza con su entidad local menor San Andrés de Soria tiene lugar una de las fiestas más especiales para el municipio. Tiene lugar la romería de 'Los Santos Nuevos.

La ermita que recibe este nombre está situada en la imponente y hermosa dehesa boyal, con impresionantes robles, ubicada entre ambas localidades, cuyos habitantes, así como los de otras poblaciones cercanas, acuden a su romería, que se celebra en alegre armonía entre los vecinos de estos bellos pueblos.

Un entorno privilegiado que cada año congrega a más locales y visitantes, lo que la convierte en una de las peregrinaciones devocionales más destacadas de la provincia.

El Ayuntamiento de Almarza ha organizado, como ya es habitual, un gran número de actividades para estas fechas tan señaladas.

El programa arranca el sábado 6, con dos sesiones de baile (tarde y noche) a cargo de la orquesta 'Ángelus' y así servir de avanzadilla al día grande. El domingo empezará con la tradicional procesión y solemne eucaristía a la que se dará continuidad con el baile en la pradera, amenizado por la charanga 'Komo Quieras'. Tras la danza, paella popular.

La tarde y la noche también estará amenizada por un espectáculo discomóvil en San Andrés de Soria.

La romería

Florentino Zamora Lucas describe perfectamente esta peregrinación y la tradición que la precede en su libro 'Leyendas de Soria'.

El autor expone que Mediado el siglo XVII, existía una rivalidad entre los diversos pueblos, pues los vecinos de todos ellos querían llevar las andas del Santo en la procesión, y hasta llegaron a discutir qué párroco debía cantar la misa. Esta discusión fue agriándose hasta tal punto, que un año los vecinos de los otros pueblecitos madrugaron más y trataron de impedir que los de Almarza y San Andrés se acercasen a la ermita, produciéndose una gran reyerta.

En años sucesivos, los pueblos de Almarza y San Andrés, no queriendo que la escena se repitiese, se abstuvieron de asistir a la romería, y para animarlos a acudir, sus ayuntamientos decidieron dar a cada vecino que fuese a honrar a los Santos Nuevos unas monedas, pan y vino, y, corriendo el tiempo, ese donativo se convirtió en pan y carne.

Una vez, en el momento que hacían el reparto, pasó por allí un caballero que rehusó el cogerlo. Tomando esto por desprecio, los vecinos del pueblo le obligaron a aceptarlo; cogiólo él al fin, pero así que se hubo alejado unos pasos, lo arrojó entre unas piedras y siguió su camino.

Al llegar a su casa sintióse enfermo; vinieron los médicos, mas ninguno lograba saber cuál era la causa del mal. Pasó algún tiempo, y al fin el caballero dio en pensar que la causa sería el desprecio que había hecho a los Santos Nuevos no aceptando la carne ofrecida en el día de su fiesta.

Ordenó a unos criados que fueran a buscar la carne y así que la hubieron encontrado y traído, hicieron con ella un caldo para el enfermo, que rápidamente empezó a mejorar hasta su total restablecimiento. Pronto cundió la noticia del milagro, y desde entonces los caminantes que por allí pasan arrojan una piedra al lugar donde estuvo la carne, formando hoy un enorme montón, como testigo de la veracidad de este suceso

La fiesta tendrá su postrera jornada al día grande. El lunes es oficiada la conmemoración por la que se recuerda que hace más de un siglo muchos almarcecos colaboraron para construir la fuente, para que el agua estuviese canalizada hasta el pueblo. El día también albergará numerosas actividades como procesión, misa, comida popular, juegos etc.

En estos municipios confian en que el tiempo acompaña que el tiempo nos acompañe para disfrutar de este fin de semana grande en el municipio.