Un estudio de la Universidad de Oxford certifica la efectividad de la Dexametasona.
La Universidad de Oxford certifica que un medicamento barato y de fácil acceso en todo el mundo reduce un 33% la mortalidad de los pacientes más graves de coronavirus. Se trata de la dexametasona. Este fármaco ayuda a salvar la vida de los pacientes que sufren las complicaciones respiratorias más severas a causa de la infección por el Covid-19.
En el ensayo clínico de la universidad británica han participado 2.000 pacientes y la dexametasona redujo un 33% la mortalidad en pacientes ventilados mediante respiradores y un 20% la de otros pacientes que recibieron únicamente oxígeno.
La dexametasona es un corticosteroide, es decir, es similar a una hormona natural producida por las glándulas suprarrenales. Por lo general, se usa para reemplazar este producto químico cuando su cuerpo no fabrica suficiente. Alivia la inflamación (hinchazón, calor, enrojecimiento y dolor) y se usa para tratar ciertas formas de artritis; trastornos de la piel, la sangre, el riñón, los ojos, la tiroides y los intestinos (por ejemplo, colitis); alergias severas; y asma. La dexametasona también se usa para tratar ciertos tipos de cáncer.