Algunas de las medidas propuestas son la bajada de ratios establecida por la Junta, el aumento de contratación del personal y un mayor número de aulas.
La semana pasada, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, comparecía para explicar las medidas a seguir de cara a la vuelta al cole del curso 2020/2021.
Ante estas declaraciones, Izquierda Unida de Castilla y León exige un protocolo más claro y seguro.
De esta forma, el partido reclama que bajen las ratios establecidas para "mejorar el sistema público educativo". Según el comunidado enviado por IUCYL, el máximo alumnado que el partido exige por aula, sería de 25 en el Bachillerato, en lugar de 35; 20 en Educación Secundaria Obligatoria, en vez de 30; y 20 en Educación Primaria (en lugar de 25) y 15 en el Segundo Ciclo de Educación infantil (en vez de 25).
Para el partido, "los beneficios que conlleva esta reducción de ratio permitirá una mayor personalización del proceso de enseñanza-aprendizaje, aumentando el tiempo de atención de los y las docentes lo cual ayudará a disminuir la tasa de repetición y el abandono escolar con una enseñanza sea más individualizada para cada alumno o alumna".
Por otro lado, el partido considera esencial la contratación de más personal docente, para ocuparse de "todos los grupos que serán desdoblados", así como personal de limpieza y desinfección. Comentan, desde el partido que "hace poco se presentó un estudio donde evidenciaba que se necesitan cerca de 165.000 docentes más para una vuelta al colegio con garantías en nuestro país".
Desde IUCyL también reclaman un mayor número de aulas para garantizar el distanciamiento entre estudiantes y, "si no fuera posible en algunos centros educativos, que la administración busque y/o ceda otros espacios que se pudieran habilitar para uso educativo por los centros".
Por otro lado, la formación también exige la necesidad de sanitarios en el ámbito escolar, para la pronta detección de contagios por covid-19 u otras enfermedades, y "aber de qué manera proceder sanitariamente en cada uno de los casos que se puedan dar".
Desde este comunicado, IUCYL, exige una vuelta a la 'nueva realidad', "sin riesgos para alumnado, familias y profesorado y con garantías para afrontar una educación de calidad".