Seis de las provincias de Castilla y León presentan un riesgo muy alto según la incidencia acumulada en la última semana.
La quinta ola del coronavirus es una realidad en Castilla y León. Los nuevos contagios se han disparado y, con ellos, también la incidencia acumulada haciendo que los indicadores de riesgo se oscurezcan en toda la región. En estos momentos, la única provincia que permanece en riesgo medio (según la incidencia en los últimos siete días) es Ávila, con 48 casos por cada 100.000 habitantes.
Soria y Segovia, con 109 y 78 casos por 100.000 habitantes respectivamente, se sitúan en riesgo alto. El resto de provincias castellano y leonesas se encuentran en riesgo muy alto y la incidencia oscila desde los 135 casos por 100.000 habitantes de Salamanca hasta los 337 casos de Zamora, la provincia que presenta una situación más preocupante.
Si se observa la incidencia en los últimos 14 días, Zamora, Burgos y León están en riesgo muy alto, pero según avancen las jornadas, el resto de las provincias podrían seguir este camino si no se revierte la situación de forma drástica.
Tal y como ha señalado el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, este vertiginoso incremento de la incidencia no ha tenido su reflejo en el aumento de los ingresos en los hospitales. El porcentaje más alto de ocupación de camas en planta se encuentra en Valladolid, con un 2,09% de enfermos por Covid-19. En las UCI, Ávila es la provincia ccon mayor porcentaje de enfermos Covid, con un 22,22% de los ingresados en unidades de cuidados intensivos.
Sí preocupa la situación en la Atención Primaria, que "está muy colapsada y muy cansada. Además, en plena campaña de vacunación se une otra campaña de cribado" para rastrear los nuevos positivos, tal y como ha referido Igea.
Por ello, el ejecutivo regional no descarta imponer nuevas restricciones. "Esperaremos a la reunión de hoy con el Comité de Expertos y luego tomaremos las medidas que sean necesarias", ha afirmado el vicepresidente de la Junta.