Una tradición con vestigios medievales que este año se ha trasladado a la Plaza de Toros.
Ágreda ha cumplido con la tradición y, en una celebración marcada por el colorido y el humor, ha quemado sus Diablillos para dar así comienzo a las fiestas en honor a San Miguel. Este 2021 la pandemia ha obligado a trasladar la fiesta de plaza de San Miguel (escenario habitual de la hoguera) a la Plaza de Toros. Allí, después de un concierto ofrecido por la charanga La Toscaína, los Quintos de 1970 y 1971 encendieron la Hoguera donde arderían poco después los burlescos muñecos. La tradición marca que con ello arden las envidias, los malos humores y los rencores.
Por delante, los agredeños tienen cinco días donde la pasión taurina se entremezclará con la música de verbenas y conciertos. Jornadas que serán, en palabras de Jesús Manuel Alonso, alcalde de Ágreda, "prácticamente normales". El regidor afirma que "con el amplio porcentaje de población vacunada que hemos conseguido y respetando las medidas de protección no tenemos argumentos para limitar unos actos que deben servir para crear un espacio común de convivencia y disfrute".
Alonso refiere que "la Plaza de Toros albergará ocho espectáculos taurinos y las verbenas amenizarán todas las noches". Volverán a sonar los acordes en la Plaza Mayor, escenario habitual, y regresarán los bailes, con la propuesta sobre la mesa de "ampliar los horarios programados", apunta el regidor.