La Lotería de Navidad, la favorita de los sorianos, no es la que más millonarios deja, pero si supone una lluvia de dinero que permea en toda la sociedad dinamizando la economía local. Y eso, el que toque a todo tu entorno, la felicidad compartida y el empujón anímico y económico para la ciudad es parte de su magia.
22 de diciembre de 1997. El 17.033 deja en Soria más de 3.000 millones de las antiguas pesetas. Ese tercer premio de la Lotería de Navidad lo vendió el Frente Rojillo en miles de papeletas que se repartieron por toda la ciudad y toda la provincia. Cientos de sorianos acudieron a la plaza Herradores a festejar esa lluvia de millones.
Soria tiene una especial predilección por la Lotería de Navidad. Es curioso porque no es precisamente el sorteo con el que se opten a premios más grandes. Dicho de otra manera, nadie o casi nadie se hace millonario con el sorteo del día 22 de diciembre, pero muchos se llevan un ‘pellizco’ interesante.
Un pellizco que alegra porque se comparte, porque siempre conoces a alguien a quien también le ha tocado. Y un premio importante porque revitaliza la vida y la economía del lugar (muchísimo más que un gran bote del Euromillones) aumentando el gasto y la inversión. Por eso, cuando toca la Lotería de Navidad, les toca a mucho más que a los que llevan esa papeleta y, sino, que pregunten en restaurantes, tiendas, concesionarios, bancos, inmobiliarias…
20 de abril de 2021. A Soria le toca una especie de Lotería muy especial, muy necesaria y muy peleada por la provincia. La Unión Europea reconoce oficialmente el problema que la provincia tiene con la despoblación (junto a Cuenca y Teruel) y permite que se den ayudas directas a las empresas para revertir la situación.
Unas ayudas que llegarán ‘muy repartidas’ pues afectarán al 99% de las empresas de la provincia (todas salvo las de más de 250 trabajadores) y también a todo tipo de autónomos, desde el que tiene una tienda al fontanero. Las ayudas se conciben de la siguiente manera, la empresa se descuenta el 20% de sus costes laborales, de lo que paga al trabajador y lo que paga por este a la Seguridad Social.
Pero no solo empresarios y autónomos tienen una papeleta de esta lotería, también los trabajadores. La experiencia (estas ayudas llevan tiempo en funcionamiento y dando buenos resultados en las regiones despobladas del norte de Europa) nos dice que donde se aplica esta fiscalidad diferenciada los salarios aumentan. Por lo que los trabajadores se podrán ver beneficiados de mejores ofertas de empleo y de mejores condiciones laborales.
Habría un tercer grupo de población, funcionarios y pensionistas, que podrían preguntarse si a ellos también les toca esta Lotería. Cierto que ellos no lo pondrán ver reflejado ni en su cuenta de resultados ni en su cuenta corriente, pero si verán el efecto de estas ayudas en su entorno y en su día. Empresas más competitivas significan más y mejor trabajo, más y mejor trabajo supone un aumento de la población y un aumento de la población supone no solo más vida sino también más y mejores servicios. ¿No son motivos suficientes para bajar a celebrarlo a la Herradores?
A Soria le ha tocado la lotería, una lotería que tiene poco de suerte y mucho de sufrimiento (el que supone en el día de la despoblación) y de trabajo (lo que ha costado que Bruselas lo permita). Una lotería que ahora solo queda pasar a cobrarla por la Administración (nunca mejor dicho). Para que ese cobro sea inmediato, la Soria Ya tiene convocada una manifestación este viernes 29 desde las 20:00 en Mariano Granados.