Rebi inaugura su red de calor en Valladolid

Este martes la empresa soriana Rebi inauguraba de manera oficial la red de calor que ha construido en Valladolid. Se trata de un sistema de distribución de energía térmica, alimentada con biomasa forestal, que transcurre por las vías urbanas, y que proporciona actualmente agua caliente sanitaria y calefacción a 22 edificios de la Universidad de Valladolid (UVa) y cuatro de la Junta de Castilla y León.

El rector de la UVa, Daniel Miguel San José, y el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones y Fernández, inauguraaban este martes 3 de noviembre, este entramado calórico en un acto que ha tenido lugar en el edificio Lucía, en el Campus Miguel Delibes, junto al IOBA.

La inauguración se ha enmarcado en una jornada técnica celebrada en la Facultad de Ciencias durante toda la mañana que llevaba el título 'Situación actual de las redes de calor alimentadas con biomasa'. El turno era abierto por el vicerrector de Patrimonio e Infraestructuras de la UVa Luis Manuel Navas. En esta jornada han participado además, y entre otras entidades SOMACYL, AVEBIOM, IDEA y EREN, cuyos responsables han ido exponiendo sus puntos de vista acerca de este tipo de redes. En concreto y por sus características, todos han coincidido en afirmar que la red de calor de la UVa destaca entre las más importantes del país.

La visita guiada a la central de calor con Biomasa de la Universidad de Valladolid ha estado dirigida por Virgina Borondo, técnico de la empresa soriana, quien ha presentado a los estudiantes la central así como todos sus equipos y sistemas, para que éstos pudieran tener una visión más detallada de las instalaciones.

20 toneladas de astilla a la hora

La visita comenzaba con el recorrido natural que realiza la biomasa para convertirse en calor y energía. Aquí se ha recorrido la zona de descarga del combustible natural en un recinto donde se halla una piquera de grandes dimensiones donde descargan los camiones. En este punto, una cinta transportadora es la encargada de conducir el material forestal a una criba, que separará el producto excesivamente grande y el fino, para que dos ventiladores centrífugos impulsen el óptimo al interior del silo. La capacidad de carga es de 20 toneladas a la hora de astilla, y la capacidad de almacenamiento del silo es de 1.800 metros cúbicos, según ha ido narrando Borondo.

Una vez en el interior del silo, la astilla se transporta a través de un sistema de rastrillos móviles al interior de la central, donde un sistema de tornillos sinfines programados entre sí, se encargan de llevar el material al interior de las calderas; allí se produce la combustión de la biomasa y la cesión de la energía al agua de la Red, que es la encargada de proveer de calefacción y agua caliente sanitaria (ACS) a todos los espacios universitarios de Valladolid.

Para poder abordar la demanda completa de calor, la central dispone de tres calderas CVT Ventil, de 4.700 kilovatios de potencia cada una, sumando un total de 14.100. Cada caldera incluye un sofisticado sistema de depuración y filtrado de humos que garantiza que las emisiones estén muy por debajo de los niveles exigidos por las más estrictas normativas europeas. "De esta manera, se reducen las emisiones de CO2 del Campus en 6.800 toneladas al año respecto a los sistemas actuales de gas y gasóleo de que disponen los edificios de la Universidad", ha descrito la técnico de Rebi.

Dos depósitos de inercia

Para mejorar el funcionamiento de las calderas, éstas están unidas a dos grandes depósitos de inercia, de 40.000 litros cada uno, a través de los cuales se abastece el calor a la Red de 12 km de longitud y 600.000 litros, que recorre los campus universitarios. La tubería que se ha utilizado para esta Red es una tubería preparada y concebida para redes de calor, que dispone de un aislamiento especial. Los diámetros utilizados van desde el más grande de DN 350 hasta la conexión más pequeña en DN 32.

Una vez analizados todos los equipos y sistemas que conforman la central, grupos de presión, bombas, filtros, contadores de energía, etc., la visita concluía en la sala de control de la central, donde los estudiantes han podido observar una recopilación fotográfica de la evolución de las obras a lo largo de este último año y un gran plano cartográfico del recorrido de la red al completo.

Del mismo modo, en esta sala han tenido la ocasión de ver el complejo sistema de control que regula todos los componentes tanto de la central como de los edificios conectados, comprobando que todos los parámetros quedan registrados y son graficados con el objetivo de mejorar cada día la eficiencia y el funcionamiento de la red de calor.

La infraestructura ha sido impulsada por la Junta de Castilla y León, a través del SOMACYL (Sociedad Pública de infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León), y la Universidad de Valladolid. La financiación ha corrido a cargo del Banco Europeo de Inversiones y de los Fondos FEDER.