La Diputación mantendrá abiertos los centros de interpretación hasta el día 18

La Diputación ha decidido aumentar el periodo de apertura de los once centros de interpretación que se abrieron al público el 1 de agosto hasta el día 18 de septiembre, coincidiendo así con la oferta de las nueve oficinas de turismo de la provincia.

Aunque inicialmente se planteó la posibilidad de que estas instalaciones solo estuvieran abiertas de continuo hasta ayer (31 de agosto), finalmente se ha apostado por prolongar el periodo durante la primera quincena de septiembre para que puedan ser visitados.

A partir del día 18 estos centros abrirán sus puertas durante los fines de semana y festivos, tal y como hacen las oficinas de turismo de Ágreda, El Burgo, Medinaceli, Almazán, Garray, Vinuesa, San Esteban de Gormaz, Berlanga de Duero y San Pedro Manrique.

La institución provincial abrió los centros de interpretación de Matamala, Salduero, Borobia, Santa Cruz de Yanguas, Quintanas de Gormaz, Almarza, Cueva de Ágreda, Quintana Redonda, Alcubilla de Avellaneda, Muro y Noviercas el pasado 1 de agosto a cuenta de la subvención de la Junta de Castilla y León para la contratación de 12 personas que permitió no solo ampliar la oferta turística de la provincia sino también poner en valor diversos edificios de los municipios que en algunos casos llevaban demasiado tiempo cerrados.

La mayoría de los museos que existen en la provincia han ayudado a enriquecer el producto turístico de Soria, pero muy pocos se han posicionado como elemento esencial y atrayente en muchas ocasiones, propiciado por la falta de interés por parte de la audiencia y, en otras, por no estar accesibles al visitante.

Además, las limitaciones económicas de los municipios, titulares de la mayoría de estos centros, han imposibilitado que estuviesen operativos, de ahí que la institución provincial haya querido ponerlos en marcha dentro de una estrategia global de puesta en valor y fomento del patrimonio cultural y turístico.

Con este proyecto la Diputación ha apostado también por el efecto dinamizador que suponen estos centros no sólo para el municipio en el que se ubican, sino también para sus alrededores, ya que muchos de ellos constituyen un espacio interpretativo del territorio, y a su amparo se desarrollan rutas y productos turísticos.