Presidido por el consejero de Fomento y Medio Ambiente, el Consejo conoció algunas medidas de la Estrategia, como el desarrollo de un Plan de mejora continua de calidad del aire en Castilla y León que incorporará un paquete de medidas específicas para la reducción de los niveles de ozono, así como fomentar el ahorro y la eficiencia energética a través de nuevas tecnologías y los buenos hábitos, o mejorar la comunicación e información a la población.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha presentado este lunes al Consejo Asesor de Medio Ambiente el contenido del borrador de la “Estrategia para la Mejora de la Calidad del Aire de Castilla y León” y que abarcaría el período 2020-2029. Este documento pretende orientar a todas las administraciones y ciudadanos en general respecto a las medidas que han de ser adoptadas en cada ámbito para mejora progresiva de la calidad del aire regional.
El objetivo fundamental que se plantea desde la Junta es que en 2029 se cumplan en todo el territorio de Castilla y León los valores-guía de referencia indicados por la Organización Mundial de la Salud para los contaminantes primarios y que se cumplan los valores objetivo de protección a la salud por ozono indicados en las normas de la Unión Europea.
Para el desarrollo de este documento se ha hecho un análisis de la situación sobre la calidad del aire de la Comunidad a partir de los datos recogidos en la Red de Control de la Calidad del Aire de Castilla y León, integrada por 22 estaciones fijas y una móvil, y que está complementada con otros equipos móviles y una serie de redes de estaciones pertenecientes al Ayuntamiento de Valladolid, el Ministerio para la Transición Ecológica y empresas privadas que, por su autorización, están obligadas a disponer de este tipo de equipamiento. Esto hace que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente gestione 188 analizadores distribuidos por todo el territorio autonómico y que anualmente se manejen más de 5 millones de datos que nos permite evaluar la calidad del aire regional de acuerdo con los requisitos de calidad que marca la normativa.
Del análisis de la situación actual se concluye que para los contaminantes primarios la situación es buena o muy buena y tan solo se han detectado problemas en las partículas y el dióxido de nitrógeno en varias zonas urbanas pero sin superaciones de los valores legales de referencia en España y que no se han superado en Castilla y León desde el año 2007. Respecto a los contaminantes secundarios (ozono) se detectan episodios de superación de los valores objetivos en diversas zonas atmosféricas de la región, destacando en primer lugar la sierra sur de la Comunidad y en menor medida otras zonas del sur del Duero, entre otras.
De esta manera, en la Estrategia se incluyen las medidas de acción a desarrollar por diferentes áreas de la Administración de la Comunidad y por las administraciones locales y otros agentes sociales para la reducción de las emisiones de contaminantes; entre ellas, el desarrollo de un Plan de mejora de calidad del aire en Castilla y León que incorporará un paquete de medidas específicas para la reducción de los niveles de ozono en la medida de lo posible y otras orientadas a la mejora del conocimiento por la población de la incidencia de este contaminante.
La Estrategia para la mejora de la calidad del aire incluye acciones para que, de manera coordinada con el Gobierno de España, se desarrollen estudios que permitan conocer los procesos que intervienen en la presencia de ozono en determinadas zonas de Castilla y León, como es la aglomeración de Valladolid y, especialmente, en la sierra sur de Castilla y León, y con ello intentar establecer medidas que sean realmente eficaces para paliar este problema de contaminación.
Otros objetivos que pretende este documento son mejorar la comunicación e información a la población en materia de calidad del aire, y en esta línea se pretende mejorar los canales de información a la población en materia de calidad del aire, el desarrollo de acciones en el ámbito docente para inculcar los conocimientos necesarios para la interpretación adecuada de los datos de calidad del aire, así como otras acciones divulgativas y formativas.
Mediante esta Estrategia también se pretende fomentar el ahorro y la eficiencia energética a través de nuevas tecnologías y buenos hábitos entre la población. En esta línea se va a trabajar en el terreno de la sustitución de equipos obsoletos tecnológicamente hablando e inculcar la cultura de la eficiencia energética tanto en el sector industrial como el residencial. Esta medida incluye las acciones orientada a la renovación de los edificios y de sus envolventes para mejorar los aislamientos y con ello reducir el consumo de energía.
Las pautas generales de la conocida como economía circular se incluyen en esta Estrategia con medidas en todos los sectores, fundamentalmente en el sector industrial, donde se incide en la aplicación de las mejores tecnologías disponibles y la aplicación en el menor plazo posible de las normativas de emisiones a la atmósfera.
Las entidades locales tienen un papel muy importante en el desarrollo de las acciones que propone esta estrategia en el desarrollo de acciones de reducción de las emisiones del tráfico y, para ello, esta Estrategia propone una seria de medidas, muchas de las cuales pueden ser alternativas entre sí, orientadas a la necesaria reducción del tráfico de vehículos de combustión por las poblaciones, fomento de transporte público, sistemas de transporte alternativos no contaminantes y en concreto impulsaremos líneas de acción para promover el uso de la bicicleta como medio de transporte habitual en las ciudades de Castilla y León.