La entidad soriana concluye estas dos infraestructuras hidráulicas que beneficiarán a más de un millar de habitantes en el interior del país.
La Fundación Pedro Navapotro ha concluido dos proyectos de abastecimiento de agua de boca con sendas actuaciones en los poblados de Sare Dembar y Sare Dakaba, con una población de 550 habitantes cada uno, en el interior de Gambia.
Se trata de una zona desfavorecida, con pobreza y pocos medios, donde escasea el líquido elemento como Escasea tanto el agua como la alimentación. Sus habitantes no disponen de pozos ni de huertos.
El objetivo es mejorar la calidad de vida de estos poblados que tienen ausencia total de agua y eso condiciona escasez de alimentos. Los niños tienen que desplazarse hasta diez kilómetros a pie andando para ir a la escuela, con temperaturas que alcanzan en ocasiones los 50ºC sin apenas agua para realizar este recorrido.
Con la construcción de los dos pozos, además de abastecer a las poblaciones, se logrará el riego a plantaciones, y, consiguimiente, disponer de alimentos para los habitantes y se reducirán las enfermedades. De igual modo, el proyecto impulsará la autosuficiencia de la población y se facilitará la optimización en las condiciones de la higiene que supone una mejora sanitaria.
Así, con agua de calidad, se reducirán las diarreas y disenterías, sobre todo en la edad infantil y en población desnutrida, sin dejar a un lado el paludismo,enfermedad que es endémica en Gambia, ya que son los mosquitos en aguas estancadas los portadores de esta dolencia. Para ello se habilitarán depósitos con los que impedir la acción de los insectos.
Además, con el nuevo suministro se podrá reducir otra enfermedad, la esquistosomiasis, muy frecuente en este país africano. Está provocada por parásitos que penetran en la piel cuando el baño o el lavado se realiza con aguas contaminadas. Puede afectar al hígado, pulmones, intestino y vejiga.
En la zona beneficiada, también se produce el tracoma, una infección ocular, más frecuente en los niños, al igual que dermatitis ulcerosas que llegan a tener importantes pérdidas cutáneas.
Y también a tener en cuenta los ahogamientos, en los casos que los pozos sólo son un orificio en el suelo para extraer el agua.