La 'alubiada' llena la plaza de España en la última de las jornadas en honor al Santo Cristo con la Cruz a Cuestas.
Ólvega ha cerrado hoy sus fiestas patronales en honor al Santo Cristo con la Cruz a Cuestas tras el chupinazo de salida el pasado viernes. Unas jornadas donde el buen tiempo y sin incidentes han marcado la pauta que todos los olvegueños esperan repetir dentro de un año.
La protagonista del día ha sido la comida de hermandad que lleva a la despedida de las fiestas. Una comida cuyos ingredientes son las alubias blancas y el estofado de carne. Para ello, y como viene siendo habitual desde hace años, la familia Pardo Muñoz se ha encargado de preparar las viandas desde primeras horas de la mañana y cuya cocina ha sido a base de leña de carrasca.
Los quintos de 2010 han sido los encargados de servir y repartir los platos además de colocar las largas mesas situadas en la plaza y las calles adyacentes. Unas labores en las que también han tomado parte los bomberos voluntarios, los mismos que oficiaron el pregón al inicio de las fiestas.
En cuanto a las autoridades presentes han compartido mesa y mantel el presidente de la Diputación, Antonio Pardo, el diputado nacional y olvegueño Félix Lavilla, la senadora Marimar Angulo, el teniente de alcalde de Soria Luis Rey; la procuradora regional Esther Pérez y el director provincial de Educación, Javier Barrio. Todos ellos han estado acompañados por el alcalde de la localidad, Gerardo Martínez, que encabezaba la Corporación Municipal.
No han estado presentes los cerca de 20 'hermanos' de Buntingford, localidad británica ligada a la localidad, que se acercaron para conocer las fiestas durante el fin de semana y que volvieron el domingo a su población de origen.