La provincia está pendiente de que la empresa segoviana Resinas Naturales decida, en las próximas semanas ?posiblemente en el mes de febrero- si instala una nueva planta en Soria, una decisión que será muy bien recibida, porque permitirá recuperar los aprovechamientos resineros de los montes sorianos y, por tanto, generar un impulso económico a la comarca de Almazán, muy especialmente.
La posibilidad de que la empresa segoviana pueda ubicar su nueva fábrica fuera de la provincia, cuando ya estaba cerrado su asentamiento en Soria, ha generado preocupación entre los municipios más interesados y la propia Diputación provincial, hasta el punto de generarse un cruce de acusaciones entre las partes más comprometidas e ilusionadas por el proyecto, como son el alcalde de Almazán, José Antonio de Miguel, y el presidente de la Diputación, Antonio Pardo.
Mientras el alcalde de Almazán denuncia que la intromisión de responsables del PP, a través de la Diputación o la Subdelegación del Gobierno (que ofreció terrenos en el CEDER) , está poniendo en riesgo un proyecto que ya estaba prácticamente cerrado para asentarse en el polígono industrial de Almazán; el presidente de la Diputación ha remarcado que la institución provincial lo único que ha hecho ha sido interesarse por la iniciativa de recuperación de la actividad resinera, y ofrecer ayuda económica a Resinas Naturales para que invierta y genere empleo en Soria, independientemente del municipio donde se ubique, motivo por el que ha mantenido contactos con la empresa segoviana, y ésta con Diputación, pero sin entorpecer nada, y sin favorecer a ningún municipio, con la única intención de propiciar que el proyecto se quede en la provincia.
De Miguel cree que ha podido producirse una estrategia del PP, para evitar que la planta se instale en Almazán, y castigar así al ex representante y responsable popular, que decidió abandonar el PP para una plataforma electoral en Almazán. Por su parte, Pardo responsabiliza a De Miguel de la situación, y le anima a que siga peleando y negociando por la instalación de la planta resinera, instándole a que no responsabilice a los demás de su gestión, algo en lo que también ha insistido el PP de Almazán, a través de una nota.
En cualquier caso, toda la comarca de Almazán coincide en la importancia de que el proyecto se quede en Soria, donde existen unas condiciones ideales para aprovechar el recurso de la resina por los montes existentes, en los que también se puede encontrar un recurso añadido, como es el aprovechamiento de la madera del monte para biomasa, que puede ser una segunda línea de actividad para Resinas Naturales.
De Miguel confía en que el proyecto se instale en Almazán, algo para lo que la empresa y el Ayuntamiento han estado trabajando durante meses, hasta el punto de que ya se iba a llevar la venta de los terrenos industriales necesarios al Pleno, y ya se había solicitado a la Junta la devolución de parte del suelo cedido en su día al Centro de Capacitación Agraria. No obstante, en algo coinciden todos los responsables políticos: el proyecto de Resinas Naturales encaja de manera ideal con los recursos forestales de que dispone la provincia, en este caso, en los pinares de la zona de Almazán y de Izana. La inversión industrial alcanzará unos 10 millones de euros.