Hay quien que, para purgar su conciencia recurre a la crítica fácil, pero sin argumento
Levantó muchas ampollas mi anterior artículo que bajo el mismo título que el presente, manifestaba mi opinión sobre lo que algunos han permitido hacer en el Paseo del Espolón. Comentarios de todo tipo e índole, que únicamente demuestran que hay quien que para purgar su conciencia recurre a la crítica fácil pero sin argumento. En la sede socialista tras el citado artículo, enseguida se encendieron las alarmas y claro está, muchos acudieron a la llamada. Alguno tachó incluso de mediocridad a mi persona, imagino que para ganarse después por el Collado una palmadita de antiguos compañeros. Otros, incluso pusieron un enlace a videos de otros tiempos, aunque cuidado al elegirlos, no vaya a salir algún familiar conocido. Pero volviendo al tema, si en mi anterior carta definía las salidas del recién estrenado parking como búnkeres, con ésta me ratifico aún más. Ahora han intentado camuflarlos a base de césped, plantas y olivos, pero por mal que les pese a algunos, eso sigue siendo aberrante a los ojos de cualquiera que pase por allí. Lo que podría haber quedado como un espacio integrado en la Alameda de Cervantes, ha quedado como un verdadero zafarrancho de combate. Una verdadera carrera de obstáculos y que ha olvidado que en algunos temas, "cuanto menos bulto, más claridad". Estoy convencido de que incluso en las filas socialistas sorianas también hay detractores del nuevo Paseo del Espolón, de hecho me consta que existen y que parten de la premisa de que todo este asunto se podría haber hecho mejor. Pero cualquiera le tose al alcalde de Soria, y menos ahora que las velas puestas por nuestro regidor a santa Chacón pueden tener sus frutos, o no. Suerte que tengamos la alternativa hasta que nos acostumbremos a los búnkeres socialistas, de nuestra querida Dehesa que tanto despeja la mente. Un espacio con farmacológicos paseos, que esperemos no fastidien algún día estas gentes.