La nieve caída en la tarde del domingo en la capital y provincia deja estampas maravillosas además del peligro y, sobre todo, la precaución en la carretera a la hora de conducir un vehículo. Quedémonos con el lado positivo.
Frío, precipitaciones en forma de nieve y esperanza de estar solo, pero lo sorianos, a pesar de las inconveniencias meteorológicas salen a disfrutar de la maravilla del paisaje que deja la nieve. El otro lado de la moneda es la peligrosidad en la carretera. Hielo y patinazos provocan que el conductor esté pendiente en todo momento de la conducción, pero con esta galería, quedemos ver la majestuosidad y belleza de Soria bañada por un manto blanco de nieve.