La Consejería publica una orden para regular el 'Club de los 60' para una única programación de actividades.
La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ha diseñado un Programa Integral de Envejecimiento Activo, de carácter público, bajo la marca 'Club de los 60'. Este distintivo será el paraguas que 'cubra' todo el catálogo de actividades a favor de la promoción de la autonomía personal y la prevención de la Dependencia que realicen en Castilla y León administraciones públicas (Junta de Castilla y León y corporaciones locales), entidades privadas financiadas total o parcialmente con fondos públicos y las asociaciones de mayores más representativas.
Con esta actuación se potencia el envejecimiento activo y se unifica la imagen del 'Club de los 60', del que ya forman parte más de la mitad de las personas mayores de Castilla y León. Desde la Junta han señalado que se trata de un "paso decisivo" a la hora de ofrecer a las personas mayores de la Comunidad una programación unificada de actividades, con criterios homogéneos, con objetivos, contenidos, intensidades y metodología comunes, planificada y coordinada con todos los agentes implicados, "que priorice el aspecto preventivo de la Dependencia, que ofrezca calidad, que cubra todo el territorio de la Comunidad y que llegue al mayor número posible de personas para que mejoren su calidad de vida".
Se trata de reorientar, coordinar, homogeneizar y planificar el conjunto de actividades, con independencia de la entidad que las preste. Con ello se logra optimizar y racionalizar los recursos y se mejora la calidad y la eficacia de las actividades, según ha explicado la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, durante la presentación de la Orden que regula el 'Club de los 60' y el Programa Integral de Envejecimiento Activo, y que sale publicada hoy en el Bocyl.
El objetivo general es que cualquier castellano y leonés mayor de 60 años tenga las mismas oportunidades de acceder a una serie de actividades de carácter preventivo, que promuevan la adquisición de actitudes, conocimientos y habilidades para optimizar su salud y sus capacidades en la esfera física y psíquica, así como un nivel adecuado de interacción y desenvolvimiento en su entorno, con independencia de dónde residan.
De esta forma, las entidades públicas o privadas financiadas que deseen ofertar este tipo de actividades deberán ajustar el diseño, la elaboración, el desarrollo y su ejecución a las líneas maestras que establece el Programa Integral de Envejecimiento.
El punto de partida de este programa integral fue un exhaustivo análisis de la situación actual. En ese estudio se detectó la existencia de una gran oferta de actividades muy diversa y dispar, tanto en objetivos y metodología, como en participación económica de los usuarios, con una oferta no siempre centrada en el objetivo de la prevención de la Dependencia y donde en determinados lugares de Castilla y León, en especial en el medio rural, se estaban produciendo duplicidades y solapamientos de actividades, mientras que en otros no llegaba la oferta.
De ahí, que la consejera haya asegurado que diseñar una programación única resulta especialmente relevante en una Comunidad como la castellana y leonesa, con una población envejecida y dispersa.
Así, habrá grupos de trabajo provinciales, formados por las Gerencias territoriales de Servicios Sociales, el Servicio Territorial de Sanidad y por cada una de las corporaciones locales de más de 20.000 habitantes, además se podrá contar con la colaboración de las entidades de la red asociativa de personas mayores con más representatividad. Se encargarán del diseño de la programación provincial recogiendo las características específicas de ese territorio, pero siempre respetando el tronco común de actividades establecido en el programa integral. Un grupo de trabajo de ámbito autonómico, compuesto por la Gerencia de Servicios Sociales, la Consejería de Sanidad y los distintos grupos provinciales, realizará el seguimiento y valoración de las actividades realizadas en cada territorio.
Cuatro ejes
Este programa se estructura en cuatro ejes: el eje de prevención y desarrollo de la autonomía personal, que aglutina las medidas dirigidas a la promoción del envejecimiento activo en sus distintas vertientes, y otros tres ejes transversales: coordinación, igualdad de oportunidades y calidad e innovación. Cada uno cuenta con una serie de objetivos específicos y actuaciones.
El primer eje contiene las actividades de prevención y desarrollo de la autonomía personal. Las actividades deberán potenciar el desarrollo de hábitos y estilos de vida saludable, impulsar la participación en actuaciones preventivas y de promoción de la salud, facilitar la adquisición de competencias hacia la autonomía e independencia en la vida diaria de las personas mayores, promover el desarrollo personal, facilitando la promoción del conocimiento, y desarrollar medios y espacios que promuevan la participación activa, solidaria y comprometida de las personas mayores con el entorno.
El segundo eje es la coordinación. Se trata de desarrollar procedimientos de coordinación para el diseño, difusión, desarrollo y seguimiento del Programa Integral, dado la gran pluralidad de agentes que intervienen en el envejecimiento activo.
El tercero incorpora el concepto de igualdad de oportunidades. Se facilitará el conocimiento de las actividades de envejecimiento entre las personas mayores, se potenciará entre los ciudadanos una percepción e imagen activa y positiva de las personas mayores y se garantizará la igualdad de oportunidades de las personas mayores en su participación social, con independencia de su sexo, grado de autonomía o lugar de residencia.
El cuarto eje aborda la calidad e innovación. El objetivo es disponer de información que permita la mejora continuada del Programa Integral de Envejecimiento Activo y promover la calidad de las actuaciones. Para ello, entre las actuaciones previstas, destaca la creación de un banco común de conocimientos que permita el intercambio de experiencias entre profesionales. Junto a esto se persigue conocer el impacto y el grado de aceptación de las actividades por parte de los participantes e impulsar en Castilla y León experiencias, con criterios de eco-innovación, que se estén demostrando eficaces en el contexto europeo.
Diseño de cuatro talleres básicos
La Consejería ha establecido cuatro talleres básicos en su programa integral, con un precio de referencia de 10 euros al mes y con unos contenidos y recomendaciones metodológicas pautadas. Todos ellos requerirán de ocho participantes como mínimo. Castilla y León cuenta, entre otros recursos, con una importante red compuesta por 213 centros de día, donde se realizan actividades de carácter preventivo y de promoción de la autonomía personal y, como novedad, se abrirá la puerta a que se desarrollen en los centros multiservicios. Este año las actividades han llegado a todas las capitales de provincia y al 61 % de los municipios. La unidad de acción permitirá, según la consejera, superar esta cobertura.
Habrá así un taller de promoción de la actividad física, con el objetivo de favorecer el mantenimiento de una adecuada capacidad física y prevenir problemas por un estilo de vida sedentaria. Entre las actividades figuran gimnasia de mantenimiento, psicomotricidad, yoga u otras actividades, como acuáticas, cicloturismo, deportes, senderismo o tai-chi. Se recomienda que se celebren tres ediciones al año, de tres meses de duración.
Además, se programarán talleres de estimulación cognitiva para potenciar la adquisición y mantenimiento de habilidades y destrezas que prevengan o retrasen la aparición de déficits asociados al envejecimiento. En ellos se trabajará en el entrenamiento de la memoria y otras funciones cognitivas como el lenguaje, la orientación, la atención, la concentración o el cálculo. También se recomienda que se realicen tres ediciones al año, de tres meses de duración cada una.
Junto a esto se plantean talleres de capacitación para las actividades de la vida diaria, que permitan a las personas mayores vivir con independencia y autonomía. Entre los contenidos de estos talleres figura la realización de actividades relacionadas con tareas domésticas básicas, como cocina, manejo de los electrodomésticos o mantenimiento del hogar, pequeñas reparaciones domésticas, gestiones administrativas básicas e incluso acercamiento a las nuevas tecnologías. Y, al mismo tiempo, proporcionar a los participantes información sobre nutrición, prevención de accidentes domésticos, o sobre sus derechos y modo de ejecutarlos.
Y, por último, talleres de promoción del conocimiento para potenciar el desarrollo personal a través de la creatividad, Se realizarán así actividades de entrenamiento de la destreza, habilidad y precisión manual, y se plantean como ejemplos de actividades las manualidades, la pintura, la escultura, la carpintería o la artesanía tradicional, entre otros.