El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez, ha presentado en rueda de prensa los datos de evaluación del III Plan de Salud de Castilla y León, entre los que destaca la reducción de la mortalidad por algunas de las enfermedades más prevalentes entre la población y, en general, la reducción de las tasas de hospitalización.
En este III Plan de Salud se plantearon 52 objetivos generales, de los que se han conseguido totalmente 28 y 15 de forma parcial, es decir, el 86 %. Además, se seleccionaron 16 problemas considerados como áreas prioritarias de intervención, cada una de las cuales incluía medidas que van desde la promoción de la salud hasta la atención en los servicios asistenciales.
Los 16 problemas analizados fueron: cardiopatía isquémica; insuficiencia cardíaca; enfermedad cerebrovascular; cáncer de mama; cáncer de pulmón, tráquea y bronquios; cáncer colo-rectal; diabetes; EPOC; depresión; dolor osteoarticular; sepsis e infección nosocomial; dependencia asociada a la enfermedad; accidentes de tráfico; salud laboral; seguridad alimentaria, y sanidad ambiental. Además, de forma separada, se han analizado los factores de riesgo asociados: hipertensión, obesidad, tabaquismo, alcoholismo, sedentarismo e hipercolesterolemia.
A través de esta evaluación, se ha constatado que las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la primera causa de muerte entre las mujeres de Castilla y León y la segunda en los hombres ?detrás de los tumores-, que la diabetes mellitus ha disminuido en hombres y ha aumentado en mujeres, debido al envejecimiento de la población y a la obesidad, y que las enfermedades respiratorias suponen la tercera causa de muerte entre la población de Castila y León.
Entre el análisis de las enfermedades cardiovasculares, uno de los mejores resultados se ha obtenido en cardiopatía isquémica (síndrome coronario agudo), donde se ha logrado modificar la tendencia ascendente de su incidencia y se ha estabilizado su mortalidad en menores de 65 años. Lo fundamental para su tratamiento son los tiempos y la calidad en la atención, pero además es básica la prevención. La tasa de hospitalización ha sido descendente en los últimos años, y se ha pasado de 149,8 ingresos por cada 100.000 habitantes en 2007 a 133,3 en 2012. Asimismo, la tasa de mortalidad se sitúa por debajo de los valores de referencia nacional, pasando de 42,14 por 100.000 habitantes a 37,97.
En otras dolencias de alta incidencia entre la población, como la insuficiencia cardíaca o la enfermedad cerebrovascular, los índices de mortalidad también han descendido y además se han establecido protocolos para su mejor atención: en el caso de la insuficiencia cardiaca, se ha elaborado una guía clínica y se ha establecido un proceso asistencial integrado; además, se han creado unidades especializadas en seis hospitales ?Burgos, León, Palencia, Salamanca y los dos hospitales de la ciudad de Valladolid-.
Mientras, en el caso de la enfermedad cerebrovascular se han puesto en marcha unidades de ictus en diversos centros y, además, en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid ha comenzado el proyecto Teleictus para facilitar las consultas por videoconferencia con el Complejo Asistencial de Palencia y con el Hospital de Medina del Campo. Asimismo, la colaboración entre los recursos de emergencias y los equipos de ictus hospitalarios han permitido la aplicación del 'Código ictus'. También se ha pilotado el proceso 'Atención al accidente cerebrovascular agudo' y se ha establecido el plan de cuidados de alta en todos los centros hospitalarios.
El cáncer es la primera causa de muerte en los hombres y la segunda en las mujeres. De los tres tumores priorizados en este plan ?cáncer de mama, tumor maligno de pulmón, tráquea y bronquios y tumor maligno de colon y recto-, el cáncer de mama es el que mejores resultados obtiene, con un descenso de la mortalidad que pasa de las 19,5 muertes por cada 100.000 habitantes en 2007, a 16,67 fallecimientos por cada 100.000 habitantes en 2012, situándose por debajo de las cifras nacionales. Además, ha aumentado considerablemente el número de mujeres que participa en el programa de prevención ?se ha pasado de 105.389 a 124.121, es decir, el 84 % de las mujeres invitadas a participar-.
Dentro de las medidas de prevención están los estudios que realizan en las Unidades de Consejo Genético a mujeres con antecedentes familiares, que van en aumento. Este programa cuenta con tres unidades de referencia, ubicadas en Burgos, Salamanca y Valladolid, y comenzó su actividad en 2010. Además, se ha implantado en todas las áreas de salud la oncoguía de mama.
Por su parte, el tumor maligno de pulmón, tráquea y bronquios aumenta, sin embargo, su incidencia, y su tasa de mortalidad disminuye en hombres pero aumenta en mujeres. A lo largo de estos años se ha realizado un gran esfuerzo para mejorar las áreas de oncología médica y radioterápica, con una mayor dotación de recursos humanos.
También se ha incrementado la incidencia del tumor maligno de colon y recto tanto en hombres como en mujeres, de manera que sigue el mismo comportamiento que en el resto de España y los países del entorno. Para tratar de frenar esta tendencia, el programa de cribado de cáncer de colon se está implantando en toda Castilla y León y, además, mediante el programa de Consejo Genético se ha mejorado la detección precoz en poblaciones de alto riesgo.
Por otro lado, la evaluación de objetivos de la diabetes mellitus arroja muy buenos resultados, pues ha disminuido tanto la incidencia como la mortalidad prematura gracias a un buen manejo del tratamiento de la diabetes y de esta forma un mejor control de los pacientes diagnosticados. Así, se ha conseguido reducir la incidencia por debajo del objetivo marcado hasta llegar a los 163 casos por cada 100.000 habitantes y la mortalidad prematura (menores de 75 años) se sitúa en 4,31 por cada 100.000 habitantes, también por debajo del objetivo marcado.
En el caso de la diabetes hay que destacar también otros datos, como que el número de hospitalizaciones por esta enfermedad como diagnóstico principal se ha reducido de forma importante y se sitúa en 75,3 por cada 100.000 habitantes y, asimismo, hay un menor número de ingresos de pacientes diabéticos por complicaciones cardiovasculares. También resalta que en la actualidad existe un mejor control de la retinopatía diabética.
Los resultados de los restantes problemas de salud priorizados han sido, en general, positivos especialmente aquellos cuya evolución es más sensible a la intervención de los servicios sanitarios. En lo que respecta a los factores de riesgo, la evaluación del plan constata una ligera reducción del consumo habitual de tabaco y de alcohol, del sobrepeso y la obesidad, así como mejores hábitos alimentarios en nuestra población. En estos cuatro años han empeorado los datos relativos a la prevalencia de la hipercolesterolemia y los correspondientes a la actividad física de los ciudadanos.
El desarrollo de este III Plan de Salud se ha llevado a cabo en unos años de crisis económica, a pesar de la cual se han incrementado los recursos y se han logrado importantes resultados de mejora de la salud de los castellanos y leoneses. En este sentido, a lo largo de este periodo de tiempo (2008-2012) hay que destacar la puesta en marcha de dos nuevos hospitales en la Comunidad ?Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid y Hospital Universitario de Burgos- así como la adquisición de 20 TAC, siete aceleradores lineales (más otros dos dispositivos para imagen guiada), diez resonancias magnéticas, cuatro gammacámaras y tres angiógrafos y 15 salas de radiología.
En Atención Especializada, por tanto, se han incrementado los recursos instalados. En Atención Primaria se han construido 17 centros de salud y reformado integralmente otros 21, incrementándose el número de unidades de fisioterapia y de salud bucodental, así como el catálogo de pruebas diagnósticas (hasta 203 procedimientos disponibles en los centros de salud).
Globalmente, han mejorado las infraestructuras y la dotación tecnológica del sistema público de salud que ha permitido un funcionamiento más eficiente. El consejero ha destacado finalmente que, en los peores momentos de la crisis económica, la sanidad pública de Castilla y León ha incrementado sus recursos y ha mejorado sus indicadores sanitarios generales (esperanza de vida, mortalidad) y en la mayor parte de los problemas de salud identificados. Ha recordado, finalmente, que de acuerdo con los datos nacionales del barómetro sanitario, el índice de satisfacción de los ciudadanos de Castilla y León con la sanidad pública se ha incrementado desde 6,81 puntos hasta 7,06 en 2012.