No hubo concentración en Borobia de los colectivos que se vienen oponiendo a la explotación de la mina de magnesitas. Sólo dos pancartas mostraban el rechazo con el ´No a la mina`. Algunas formaciones enviaban horas antes los comunicados en los que mostraban su postura contraria a la explotación y los daños medioambientales que va a ocasionar.
Miembros de la Guardia Civil velaban por la normalidad en el desarrollo de la jornada. Vigilantes y guardias-jurado estaban preparados para anular cualquier intento de protesta que pudiera dinamitar el acto.
"La complicidad de la Junta con la empresa que desea abrir esta mina es lamentable", calificaron los representantes del Partido Castellano (PCAS). Para la formación, "la destrucción de puestos de empleo que acarrearía la apertura de la mina, puede ser muy superior a los creados".
Algunas formaciones, como PSOE y PCAS, mostraron sus reticencias o rechazo a la mina, a través de comunicados públicos, difundidos con antelación al acto. Para el PCAS, "la explotación minera puede aniquilar buena parte de la riqueza medioambiental de la zona, dejando a cambio las migajas en forma de una decena de empleos".
En el caso del PSOE, el grupo socialista del Ayuntamiento de Borobia, que sí apoya la la mina, ha aclarado que las inversiones deben quedarse en Borobia, porque es el pueblo verdaderamente afectado por el impacto ambiental y, por tanto, las compensaciones deben realizarse en el entorno afectado.
En este sentido, el PSOE local teme que el alcalde de Olvega aproveche la mina para beneficiar a la localidad olvegueña, en perjuicio de Borobia; y exige que garantice que no haya ninguna consecuencia negativa ambiental.
Desde el Partido Castellano se insiste en que "lo único que busca es crear economía extractiva, arrancando los recursos de nuestro subsuelo para que sean transformados en otros lugares lejanos, sin crear ningún tipo de valor añadido a la explotación, ni riqueza a largo plazo para la zona".
El PCAS ha presentado un escrito ante la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente, solicitando la protección en el Catálogo Nacional de Especies Amenazas de la especie Corbellaria celtiberica Callot-Girardi & Boeters, encontrada en Borobia, por distribución muy restringida y amenaza manifiesta de destrucción de su hábitat.
Los emplazamientos concretos donde se ha descubierto, la nueva especie, ha sido la Fuente Vieja de Ciria, de donde antiguamente bebían agua los vecinos de este municipio soriano y el Manantial del Ojo en el Manubles.
Cualquier alteración en el hábitat/medio de vida, limpio y sin contaminación, de este nuevo molusco, que contribuye a enriquecer la biodiversidad del río Manubles, de Ciria, de Castilla y León y de España, acabaría con esta especie, única en el mundo, y empobrecería la biodiversidad de España. Sería un atentado, amparado por la Administración pública, y desconocido, e inimaginable, en los países de nuestro entorno.
La explotación de una mina de magnesitas a cielo abierto que se pretende llevar a cabo en el nacimiento del río Manubles, con constantes bombeos del agua del acuífero y voladuras de más de 2.500 kilos de explosivos en dicho nacimiento, alteraría irreversiblemente el hábitat de esta especie única en el mundo.