Adolfo Suárez es uno de los personajes claves de la historia del siglo XX de España. Terminó con la estructura franquista, desde el propio franquismo, y desde la Presidencia del Gobierno forjó la transición española. (Ver biografía en Ávilared-IMEDIACyl).
Adolfo Suárez nació el 25 de septiembre de 1932 en Cebreros (Ávila), y presidió el Gobierno de España entre los años 1976 y 1981. El también duque de Suárez, que desde hace años padecía una enfermedad senil degenerativa, fue procurador en Cortes por Ávila en el año 1967 y gobernador civil de Segovia en 1968.
Tras desempeñar diversos cargos en el régimen franquista, Suárez se convirtió en uno de los personajes clave de la transición democrática, cuando en julio de 1976 el Rey Juan Carlos I le encargó la formación del segundo Gobierno de su reinado, y el consiguiente desmontaje de las estructuras franquistas. Además, se convirtió en el primer presidente del Gobierno elegido de forma democrática tras la Guerra Civil, al frente de la Unión de Centro Democrático (UCD).
Durante toda su vida se ha mantenido muy unido a Cebreros, su localidad natal, y a Ávila, en la que residió muchos años, y donde está enterrada su esposa, Amparo Illana, quien falleció de cáncer en 2001. Precisamente, este funeral -celebrado en la iglesia de Mosén Rubí- fue una de las últimas apariciones públicas de Súarez, que padecía desde hace varios años una enfermedad senil degenerativa.
El 8 junio de 2007, el Consejo de Ministros aprobó el real decreto por el cual se concedió el collar de la insigne Orden del Toisón de Oro a Adolfo Suárez. Un par de años antes, el 9 junio de 2005, el ex presidente del Gobierno recibió el reconocimiento de los abulenses con motivo de un homenaje en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, y en el que el alcalde de Ávila, Miguel Ángel García Nieto, le hizo entrega, en manos de su hijo Adolfo Suárez Illana, de la Medalla de Oro de la Ciudad y el título de hijo adoptivo de Ávila, que le fueron concedidos en una sesión plenaria celebrada en el Ayuntamiento de Ávila el 12 de febrero de 1981.
A Adolfo Suárez se le dedicó en 1976 el nombre del estadio municipal que entonces se inauguró con el partido Atlético de Madrid-Salamanca. A finales de 2002, el pleno municipal del consistorio de la capital abulense acordó poner el nombre del ex presidente a una calle o plaza de Ávila, algo que se hizo efectivo a finales de 2004 al cambiar el nombre de la plaza de Calvo Sotelo por el de Adolfo Suárez.
En su localidad natal, Cebreros, en junio de 2009 abrió sus puertas al público el Museo Adolfo Suárez y la Transición, en homenaje a su figura y a una etapa fundamental de la historia de España, recogiendo el legado histórico, ético y político del grupo de personas que hicieron posible la instauración de la democracia en España.
Construido con un presupuesto de 2,3 millones de euros gracias a la reconstrucción de la antigua Iglesia de Santiago, el museo nació con el objetivo de convertirse en una referencia a nivel nacional para el estudio y el disfrute de esta etapa de la historia de España. Además de los elementos de la exposición, el museo acoge conferencias y coloquios con personas relacionadas con la Transición.