San Saturio 2024: Programa, horarios y todos los eventos
¡Qué reforma ni qué leches!
Antes que aceptar ese cautiverio,
bastará con ampliar el cementerio,
y esperar, cogerás lo que barbeches.
¡Qué reforma, ni que leches!
Hará falta un gran asilo,
con catering, con estilo,
y no pasar estrecheces.
En pos del postre ocaso,
después de haber cubierto
una vida a cielo abierto
convirtiendo así en fracaso
El final de una civilización,
que dio vueltas en el trillo,
que fue del rosa al amarillo,
sin ver la compensación.
Que vio a los suyos emigrar,
que ya no sembró esparceta,
y se extinguió la historieta.
Las rondallas no interpretan.
Y sin ovejas que alimentar,
¡Qué reforma, ni qué puñetas!
Está en marcha una operación,
que afecta al territorio,
pinzando los suspensorios
a parte de la población.
Es de fondo reformista,
argumentándose razones,
qué van a tocar más... terrones,
con el embrollo a la vista.
Dicen, hay que cambiar "lo local",
lo que afecta a nuestro páramo,
lomas de centeno y cáñamo.
Polémica estéril y artificial.
Pues ya está hecho lo principal.
No queda nadie, ni trazas,
no quedan geranios en las ventanas,
ni penachos de humo en las mañanas.
¡Ay! ni niños que alegren las plazas.
¡Qué reforma ni qué leches!
Antes que aceptar ese cautiverio,
bastará con ampliar el cementerio,
y esperar, cogerás lo que barbeches.