A las obras del macro parking en donde créanme, terminarán poniéndonos a los sorianos el vallado de La Saca para introducirnos en él como al ganado y obligarnos así a utilizarlo, hay que sumar ahora el nuevo cambio de baldosas en las inmediaciones de San Juan de Rabanera
Nunca una obra había levantado tanta expectación. No por el deseo del gentío de ver culminada la misma, sino en este caso, por el miedo a cómo va a quedar una acción de la que ya hemos tenido constancia en el paseo del Espolón. Bromeaba el otro día un caballero con que deberían de cambiarle el nombre y llamarlo paseo del general Armada, por aquello de que habían sacado los tanques a pasear.
Tienen razón los que dicen que la plaza de Mariano Granados ya nunca será igual. Y desgraciadamente va a ser así. Se comienza a vislumbrar el mamotreto que está naciendo del subsuelo del megaparking. Pero como no quisiera ser injusto, voy a esperar a verlo terminado para tratar de ser lo más objetivo posible sin olvidar eso que quizás diría Maquiavelo, acerca de "piensa mal y acertarás".
En lo que en cambio no me falla la objetividad, es en asegurar que Soria no se merece ? ni por añadidura los sorianos ? el estado de la ciudad y la imagen que estamos dando a los que de forma heroica, cogen su coche y vienen a visitarnos. A las obras del macro parking en donde créanme, terminarán poniéndonos a los sorianos el vallado de La Saca para introducirnos en él como al ganado y obligarnos así a utilizarlo, hay que sumar ahora el nuevo cambio de baldosas en las inmediaciones de San Juan de Rabanera. Un nuevo ejemplo de desidia para enterrar dinero público en un material que ya se ha visto que no es el más adecuado para el tráfico rodado. Pero aquí todo da igual, nos hacen comulgar con ruedas de molino y hay quien se las traga oiga.
Pese a todo, y para los nostálgicos, todavía quedan lugares vírgenes en nuestra querida ciudad de Soria. Invito pues a los lectores a encontrarlos y disfrutarlos para cumplir esa otra máxima literaria de que "cualquiera tiempo pasado fue mejor" ; Pero dense prisa, que andan por ahí acechando algunos que casco en mano y de la mano nunca mejor dicho de los constructores, dispuestos a joderlos en un abrir y cerrar de ojos. Soria ni te la imaginas, decía un eslogan?