En la propuesta del empleo, los populares solicitaron la creación de un grupo de trabajo y el consenso en el Plan de Empleo Municipal de 2014, "que sume las propuestas de todos, al igual que ha ocurrido en otras administraciones", según el portavoz popular Tomás Cabezón.
El PP pidió al equipo de gobierno que "tenga en cuenta la contratación directa, pero también ayudas directas para el asentamiento de empresas que generen actividad económica en la capital, y bonificaciones fiscales para las empresas que se instalen en la capital de Soria y para las empresas ya asentadas".
El alcalde, Carlos Martínez, acusó a los populares de "cara dura" por plantear peticiones sobre la creación de empleo "cuando se han cargado las ayudas para la reindustrialización" y se ha aprobado una reforma laboral que, según Martínez, ha incrementado el número de parados.
El primer edil dio "la bienvenida" a los populares por preocuparse por el empleo por primera vez desde que comenzó la legislatura y acusó de promover una reforma "que adelgaza la deuda de las administraciones a costa de despedir al empleado público".
La moción fue rechazada por la mayoría socialista al vislumbrar un comportamiento "perverso e hipócrita" de los populares y confirmar el alcalde "que vamos a seguir haciendo la misma política de empleo que está dando tan buenos resultados". El alcalde se mostró rotundo al afirmar que "no les cree ni Dios cuando plantean crear empleo".
Tomás Cabezón informó al pleno que las propuestas planteadas en la sesión se trasladan a la Mesa del Diálogo Social que se desarrolla el viernes 11 de abril.
Tampoco aceptaron los socialistas la moción sobre la creación de un catálogo de edificios en ruinas en la ciudad. La concejala Valentina Liso recordó que fue una promesa del alcalde "hace un año, cuando en Semana Santa se cayó una parte de la muralla, pero todavía no ha movido un solo dedo".
Liso alertó de que cualquier daño a viandantes que pueda producir un desprendimiento o un deterioro de estos inmuebles "la responsabilidad subsidiaria recaerá en el Ayuntamiento".
El teniente de alcalde, Luis Rey, tachó la moción de "ridícula". A juicio de Rey, el Ayuntamiento ya cuenta con una relación de los edificios en ruina. Recordó el presidente de la Comisión de Urbanismo que "esto no funciona así", en relación a que se ha de elaborar un expediente, y hay un proceso que no es fácil, para avanzar en la declaración.
Liso replicó a Rey que según la normativa, cualquier ciudadano puede iniciar el proceso en la declaración en ruina de un edificio de la ciudad. La concejala exigió una mayor revisión de estos inmuebles, y pidió a Rey que "no se limitara sólo a la calle Postas y Real de la ciudad", dado que es un problema que afecta también a otros barrios de Soria.
La tercera de las mociones que presentaba el Partido Popular a instancia del sindicato CSIF es la que pedía "que la jubilación de los Policías Locales se establezca a los 60 años" por considerarse "una profesión de naturaleza peligrosa, con elevados índices de morbilidad". La moción fue defendida por el edil, Alberto Rodríguez.
El alcalde pidió al PP la retirada de la moción para ser tratada junto a las centrales sindicales, y luego que pasara por la Comisión de personal. Los del PP decidieron seguir adelante con la moción, y tras una duda sobre la posibilidad de ser retirada antes de su debate, para lo que se consultó al secretario, la moción fue expuesta por Rodríguez, y el equipo de gobierno votó en contra al entender que no era la forma adecuada para adoptar una decisión municipal sobre el tema.