Una revista que como bien se ha explicado se ha adjudicado de una forma arbitraria aunque a algunos y algunas no les guste y aunque esos algunos y algunas intenten luego darnos lecciones a la clase política desde sus plataformas públicas en otros ámbitos.
Al fin llegó a mi buzón el pasado miércoles la polémica revista soriana que bajo el nombre de "Plaza Mayor" llega este año más calentita que nunca. De hecho, hasta el buzón echaba humo. Pero no ese humo que emana de los buenos guisos y que te abre el apetito, mas bien era de esos humos por los que coloquialmente decimos aquí huele a cuerno quemado.
Y es que efectivamente, este año la revista municipal "Plaza Mayor" pasará a la historia como la revista de la adjudicación a dedo por parte de los socialistas sorianos. Expresión que creo honestamente debería de estar ya erradicada si desde una administración pública ? gobierne quien gobierne ? se hace. Una revista que como bien se ha explicado se ha adjudicado de una forma arbitraria aunque a algunos y algunas no les guste y aunque esos algunos y algunas intenten luego darnos lecciones a la clase política desde sus plataformas públicas en otros ámbitos.
No voy a negar que la publicación esté bien editada. Tampoco que su contenido , ojo, en lo referido a nuestra Semana Santa es acorde a la seriedad que esta conmemoración de la pasión y muerte de Cristo merece, pero claro, lo que mal nace, queda finalmente enturbiado y con olor a podredumbre que termina por salpicar a todo.
Del resto del contenido, mejor no hablar, porque el que ha escrito que las obras del macroparking y del Espolón que han partido a Soria en dos mitades son para mejorar la calidad de vida de los sorianos, creo que pasó una mala noche. Pero bueno, tengamos la fiesta en paz, que llega la Semana Santa y es momento de recogimiento y penitencia. Una penitencia, que muchos deberían de procurar ofrecer este año, para que en el futuro, no se vuelvan a dar situaciones alejadas de las lógicas reglas del juego y que perjudican a otros editores y empresarios de Soria. En definitiva, y recuperando un viejo eslogan que dio muchas vueltas en su día: Plaza Mayor sí, pero no así.