El sexto toro se subió a una roca y provocó el pánico en el público.
La tarde del Lavalenguas se desarrolló con la normalidad típica pero, por lo visto en la mañana, se preveía que los astados darían juego, como así fue.
Desde el primer toro se comprobó que, al menos cuatro de ellos, no buscan al resto de sus hermanos, buscando pelea, si bien, a pesar de tardar en arrancar, dan la sensación de saber 'demasiado'. El sexto de los novillos provocó una avalancha al acceder a una de las rocas de Cañada Honda y el gentío que se encontraba viendo el espectáculo provocó una avalancha por la que una persona tuvo que ser atendida por Cruz Roja.