CSI-F en Soria apela a la Ley de la Autoridad, a la recuperación de las condiciones laborales arrebatadas a los docentes, y a un desarrollo de la LOMCE que garantice la igualdad en la educación.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) ha mostrado este martes su preocupación por las incidencias y agresiones protagonizadas por los alumnos sorianos contra profesores y otros alumnos durante el curso 2012-2013, tras conocer el informe sobre convivencia en los centros escolares, que ha elaborado la Junta de Castilla y León, y que incluye la apertura de 62 expedientes a los alumnos que afectan al 0,45% del alumnado, con dos casos de acoso escolar confirmados y doce posibles. El 4% de los incidentes tienen relación con profesores, y el 12,54% con la convivencia entre alumnos. La mayor parte de los incidentes tienen que ver con temas académicos.
Según el sindicato, estos datos de conflictividad "evidencian las dificultades en las que el docente desarrolla su trabajo, y que requiere de un mayor compromiso de la administración para resolver el problema", por lo que han reclamado la aplicación de la Ley de Autoridad, "una igualdad real" en la calidad de la enseñanza "sin guetos", y la recuperación de unas condiciones socio-laborales "arrebatadas al profesor en el inicio de la crisis".
Así, en CSI-F, han recordado recuerda que la convivencia en los centros sigue generando más incidentes de los deseados, y que al margen de las pequeñas variaciones anuales, los datos "reflejan que el número de incidentes mantienen una tendencia que no va a menos, o que el problema de las agresiones hacia los profesores persiste".
Las soluciones de esta situación, para el sindicato, pasan por la aplicación de la Ley de Autoridad, que "dignifique" la figura profesional del docente; así como por la recuperación de unas condiciones laborales arrebatadas en el inicio de la crisis económica, que ayudaban a mantener una calidad de enseñanza necesaria. El desarrollo de la LOMCE es otro de los elementos fundamentales, para luchar contra la conflictividad en los centros escolares, según CSI-F. Aquí han insistido en que la mejora de la convivencia en los centros pasa por garantizar una igualdad en la enseñanza pública, "sin etiquetas y sin guetos". Y esta igualdad y esta calidad en un servicio público fundamental como es la educación, requieren "que se acabe con los recortes económicos, que están generando más problemas de convivencia", han concluido.