Los primeros en cruzar las brasas fueron los familiares o vecinos de San Pedro Manrique vinculados con alguna de las tres móndidas, a las que cruzaron "a cuestas" la alfombra de brasas. El anfiteatro de la Virgen de la Peña volvió a estar al completo de espectadores que no quisieron perderse el rito ancestral.
La tormenta de la tarde hizo presagiar lo peor pero finalmente, con un ligero retraso, San Pedro Manrique volvió a revivir el ritual del paso del fuego durante los primeros momentos del lunes 24 de junio, jornada de San Juan, con un total de 22 pasadores, dos de ellos mujeres. El rito ancestral se revivió en el recinto de la Virgen de la Peña ante cerca de 2000 personas, en su mayor parte procedentes de Castilla y León y La Rioja.
Los primeros en cruzar las brasas fueron los familiares o vecinos de San Pedro Manrique vinculados con alguna de las tres móndidas, a las que cruzaron "a cuestas" la alfombra de brasas. Los más experimentados llegaron a "las diez pisadas" dentro de las brasas y fueron correspondidos por parte de calurosos aplausos por parte del público presente.
Desde las diez de la noche del lunes 23 comenzó a entrar la gente en el espacio habilitado. La música de los gaiteros y el ambiente de las peñas animaron las horas previas al rito del paso del fuego.