La imagen de la Virgen de la Blanca vuelve a encabezar el recorrido por las calles centrales de Soria. La solemne mañana del Lunes de Bailas, soleada y con temperaturas agradables.
La ermita de la Soledad ha vuelto a ser escenario de la única celebración religiosa del programa de las fiestas de San Juan y la Madre de Dios. Las cuadrillas y peñas han llegado con una temperatura algo más fresca que a la vuelta, con salida desde la plaza Mayor, cruzando El Collado y la plaza Mariano Granados, abierta al tráfico peatonal tras las actuaciones del parking subterráneo.
Tras la ceremonia se ha llevado a cabo el regreso a la plaza central capitalina entre el público que, a ambos lados del improvisado pasillo, ha podido disfrutar del acto.
Como es habitual, las peñas también han rendido los honores a santos titulares y a la Virgen, que con sus distintas advocaciones, también ha estado presente.