El alcalde de Almazán está a la espera de cuantificar los daños de la enorme granizada que ha asolado todo el casco urbano de la localidad y poder declarar a la villa como zona catastrófica. Todos los edificios se han visto afectados en mayor o menor medida.
"Han sido tres cuartos de hora en los que no veíamos el final". Con estas palabras, el alcalde de Almazán, José Antonio de Miguel ha descrito el escenario provocado por la enorme tormenta de agua y granizo que se ha cebado con el casco urbano de la villa. Un fenómeno que ha afectado a la práctica totalidad de los edificios incluidos los municipales. "Ni los más viejos de Almazán han conocido un hecho como este", ha significado.
De Miguel ha señalado que en las zonas más altas "y como mínimo" se han llegado a espesores de granizo de 15 centímetros, si bien en las zonas más bajas se han dado casos de metro y medio que han hecho que no se pudiera acceder a las viviendas, ya que las precipitaciones "se han ido acumulando" a medida que pasaba el tiempo.
"Los daños materiales serán muy elevados", ha calculado el regidor, ya que "en casi todas las casas ha entrado el agua, y las bajantes pluviales de los tejados se han atascado", lo que ha hecho que las cubiertas de muchos edificios, principalmente en la calle Concordia, los pisos más altos se hayan encharcado. Con todo, y "afortunadamente", no ha habido que lamentar ninguna daños personales, pero sí materiales, "que serán muy cuantiosos".
De Miguel ha reseñado también las dificultades que han tenido que afrontar para restablecer el tráfico, que en algunas zonas ha supuesto unas labores de más de dos horas, pese a la actuación de los bomberos voluntarios del parque comarcal, las tres brigadas municipales y medios materiales y humanos de la Junta y del Estado en materia de carreteras. De hecho, han sido las quitanieves las que se han encargado de despejar una buena porción de las calzadas completamente invadidas por el granizo, cuya altura ha llegado a hacer que muchos vehículos se hayan quedado 'empanzados' sin poder circular una vez iniciada la marcha unos pocos metros.
De igual modo, el alcalde ha señalado que este mismo jueves se irán evaluando las averías con la posibilidad de declarar la villa como zona catastrófica, y también la posibilidad de acceder al Consorcio General de Compensación de Seguros. Aquí ha avanzado que en el Ayuntamiento habilitarán una oficina "para que todos los ciudadanos nos vayan comunicando los datos y poder efectuar una evaluación real" de la devastación producida.
"Todos los edificios municipales se han visto afectados", ha enumerado De Miguel, diciendo que incluso la propia casa consistorial ha sufrido desperfectos, así como la residencia de la tercera edad, los polideportivos y otras dependencias municipales, como la oficina de la Policía Municipal. "No ha quedado ningún edificio sin percances", ha concluido.