El martes amanecía la villa con una publicidad de la que nadie supo su procedencia.
La asociación juvenil Parchís fue la responsable de la colocación de carteles en la noche del lunes al martes de esta semana y en la que aparecían dos palmas de manos abiertas, teñidas parcialmente de negro con sendos interrogantes cada una.
Cientos de estos avisos, imprimidos en tamaño de folio (dina 4) aparecieron en multitud de puntos de la villa adnamantina causando al menos, la curiosidad y la intriga de los vecinos, obviamente sorprendidos por estos anuncios.