Este año se celebra el centenario del nacimiento del filósofo y profesor vallisoletano, uno de los preferidos por Ortega y Gasset y que estuvo ligado profundamente a la ciudad.
La Fundación Científica de Caja Rural (FCCR) de Soria y su Consejo Ejecutivo, ha adoptado en su última sesión dos decisiones en relación con el profesor y filósofo Julián Marías (Valladolid 1914-Madrid 2005).
El primero de ellos es de llevar a cabo un homenaje al que también fuese alumno aventajado de José Ortega y Gasset, dedicándole la XX Edición de Soria Saludable 2014, a celebrar durante en noviembre, dentro del ciclo Mes de la Salud,
El segundo punto es el de otorgarle el título póstumo de 'Soriano Saludable del siglo XX'.
Ambas decisiones se han adoptado en función a una serie de consideraciones que así lo acreditan y valoran, "en sus méritos y dedicación a nuestra provincia a lo largo de más de medio siglo desde su llegada a Soria en 1946", y que no se vieron interrumpidas hasta prácticamente su fallecimiento en 2005.
"Era la Soria de la intelectualidad donde Ortega, José Tudela, Lafuente Ferrari, Laín Entralgo, Luis Rosales, Rosa Chacel, Carmen Martín Gaite, Miguel Delibes, Grande Covián, Rafael Lapesa y tantos otros fueron visitantes distinguidos y ponentes de los cursos que Julián Marías promovió en esos tres meses que convivía cada año con nosotros", ha recordado el director de la fundación, el doctor Juan Manuel Ruiz Liso.
Su obra más significativa, 'Introducción a la Filosofía', fue escrita en gran parte en Soria "y muchas páginas, muy probablemente entre el arbolado del parque de la Dehesa donde cada mañana reunía a sus cuatro hijos: Miguel, Fernando, Javier y Álvaro alrededor de una mesa en el quiosco de Jesús Reglero".
También, Ruiz Liso ha reseñado que los artículos de Marías en diarios de calado nacional como ABC y El País y en los que promocionaba Soria "forman parte de nuestra historia. Fue su persona el mejor y el mayor patronato de turismo a nivel individual".
En los tres tomos de sus memorias, titulados 'Una Vida Presente', Soria es una constante, según el doctor, quien ha calculado en más de 60 los artículos publicados en el periodo entre 1946 y 2003, y "donde nuestra tierra es, en todos ellos, la base, el espíritu y la materia en el entorno de su prosa literaria".
"Por su especial relevancia para nosotros", ha indicado Ruiz Liso, "Julián Marías llega a Soria buscando fundamentalmente una buena asistencia sanitaria para su hijo Julián, Julianín, posteriormente fallecido y en 2001, Marías nos dedicó una Tercera de ABC el 6 de septiembre titulado 'Soria de nuevo' ".
Una parte de aquel documento es como sigue:
"Este mes de Agosto he tenido la suerte de tener un tropiezo de salud en Soria. La suerte se refiere no al tropiezo, sino a haber acontecido en Soria, donde he pasado una semana en el Hospital del Insalud y he recibido una atención perfecta, con médicos competentes y atentísimos, enfermeras diligentes, hábiles y cordialísimas, y una admirable coordinación de todos los servicios.
Había llegado a Soria con la idea de pasar allí el mes de Agosto, de <<vivir>> de nuevo en la ciudad donde he pasado más de treinta veranos, donde he escrito cientos de páginas y dirigido extraños cursos de estudios hispánicos, sin apenas recursos, pero donde conseguí que hablaran y enseñaran innumerables figuras españolas de primer orden. Soria está profundamente ligada a mi vida, y cuando vuelvo los ojos al pasado la encuentro por todas partes."
En palabras de Emilio Ruiz, el filósofo fue soriano de "afición y amor". Soria, para Julián Marías "resultó además ser una escuela de convivencia y reino de libertad, punto de partida de innumerables proyectos 'futurizos', lugar de arraigo a donde siempre volvía para encontrarse consigo mismo".
Por todo ello y porque de acuerdo con los criterios del estilo de vida saludable de la Dieta Mediterránea fue, el Profesor Marías, "fiel cumplidor" en alimentación y especialmente "en comportamientos vitales", según ha apreciado Ruiz Liso, y "en una España con muchas carencias físicas, sociales e intelectuales como solidaridad, diálogo, transparencia, docencia, dignidad, coherencia, diálogo, optimismo y sostenibilidad medioambiental".Es por ello por lo que la FCCR considera que su persona y personalidad debe recordarse como 'Soriano Saludable' del siglo XX y honrar su memoria dedicándole la vigésima edición del Mes de la Salud.