Sobresaliente en Dependencia

Por sexto dictamen consecutivo, el Observatorio Independiente que califica la aplicación de la Ley de la Dependencia en las distintas comunidades de España, ha otorgado un sobresaliente a la comunidad autónoma de Castilla y León.

Un sobresaliente que viene a respaldar de nuevo, la gestión que el Gobierno regional del Partido Popular ha realizado en esta materia y que deja de manifiesto por añadidura, que a pesar de las dificultades ? que han sido muchas ? , se pueden alcanzar buenos objetivos conjugando la buena gestión de los fondos públicos y la profesionalidad de los trabajadores de la comunidad.

Que por sexta vez nos otorguen una nota altísima en Dependencia no es fruto de la casualidad. Que Castilla y León por tanto, sea un ejemplo a seguir en esta materia, tampoco lo es. Y es que a nadie se le escapa cómo nació esta Ley y cómo se lanzó a las Comunidades Autónomas por parte de los socialistas, con una pequeña nota que decía: "ahí está, ustedes verán".

Castilla y León como pocas, supo desde el primer momento entender la finalidad de esta Ley; supo como pocas supieron, entender la verdadera esencia de la norma que ya apuntaba a que su vigencia y supervivencia, estaba supeditada a los servicios profesionalizados; y precisamente porque entendió con miras al futuro esa esencia, es por lo que ahora estamos como estamos.

Lo fácil habría sido dar una cantidad fija por persona sin mirar las necesidades del individuo, pero nos habríamos traicionado a nosotros mismos y lo peor de todo, habríamos traicionado a las futuras generaciones en las que sí piensa el Gobierno del Partido Popular en Castilla y León.

Naturalmente que tratándose de personas, cada caso tiene su particularidad especial. Y cómo no, habrá cosas que se podrán mejorar día a día. Pero si en algo debemos de sentirnos orgullosos, es en que los responsables directos de este sobresaliente en Dependencia, son los miles de trabajadores que día a día hacen posible que la maquinaria de los Servicios Sociales en Castilla y León funcione como lo hace. A ellos y al buen hacer de la Consejería de Familia, debemos volcar nuestra satisfacción. Frente a los que continúan en la senda de la crítica feroz a la aplicación de esta Ley, una única recomendación: menos criticar y más hacer lo posible por extrapolar esta gestión a esas otras regiones en donde todavía les queda mucho por hacer.