Los trabajos arqueológicos de este año se centran en las manzanas IX y XVIII, con una inversión de 10.000 euros.
El equipo que dirige Alfredo Jimeno ha iniciado un proyecto de revisión urbanística para conocer las relaciones espaciales de los elementos arqueológicos existentes en las dos manzanas.
Doce alumnos procedentes de la Universidad Complutense de Madrid y de otros centros universitarios del país trabajan en el yacimiento en una campaña que se extenderá hasta el 6 de agosto.
El profesor Jimeno recordó que la información proporcionada por la Manzana XXIII sirve como referencia "imprescindible" para interpretar el conjunto de estructuras arquitectónicas. Las dos manzanas sobre las que se actúa en esta campaña, ya fueron excavadas con anterioridad.
Para Jimeno, con la diferenciación de casas, patios y otras estructuras "nos acercamos más a la sociedad". Recordó el director que "hasta la época de Augusto no hay ciudad" añadiendo que "Numancia fue una ciudad con planificación indígena", a diferencia de otras poblaciones cercanas diseñadas según las pautas de los romanos.