Abrirá 7 kilómetros de zanja en distintas calles donde introducirá otros 14 de tubería de doble dirección en el centro-norte de Soria. Las obras comienzan en el camino de El Peñón y proseguirán por la carretera de Logroño.
La empresa soriana Rebi comenzará a abrir las calles de la capital soriana el lunes después de que el Ayuntamiento haya aprobado esta mañana de viernes la licencia correspondiente en la Junta de Gobierno Local. Recursos de la Biomasa (Rebi) enterrará 14 kilómetros de tuberías en doble dirección, por lo que abrirá 7 kilómetros de zanja en la zona norte y centro de Soria.
Los tubos que recorrerán el subsuelo de las calzadas de la capital están compuestos de acero altamente preaislado para que no se produzca ninguna fuga ni filtración del agua que transportan. Incluyen poliuretano y una capa de polietileno de alta densidad. Por las tuberías discurre energía térmica en forma de agua caliente a una temperatura de 90 grados centígrados, llega a la salas de calderas de los edificios y, a través de un equipo denominado subestación de intercambio ubicado en cada sala, cede su energía al agua del circuito de cada edificio, manteniendo en todo momento la independencia entre los circuitos de la red y de cada edificio mediante un intercambiador de placas.
Las obras de canalización arrancarán en el camino de El Peñón, partiendo de la central térmica de biomasa que da origen a este entramado y cuya construcción detrás del Mirón se encuentra en su recta final. Las canalizaciones continuarán posteriormente hacia la carretera de Logroño.
La inversión del proyecto asciende a 6 millones de euros en su primera fase. La red consumirá 8.000 toneladas de astilla al año para dar calefacción y agua caliente sanitaria a 2.500 viviendas del centro norte de Soria. Ya son una veintena los edificios públicos y concertados los conectados a la red, a los que el ahorro en la factura de calefacción les supondrá en torno a un 15% de reducción.
La empresa comenzará a dar servicio a las instalaciones conectadas en la próxima campaña de frío hacia el mes de octubre. La facturación de los clientes comenzará en el momento en el que se cierre su caldera y se abra el intercambiador de placas, no se producirá ningún corte de agua en ese momento.
Soria dejará de emitir 7.850 toneladas de CO2 al año con el cierre de las calderas comunitarias de gas y gasoil de los vecinos adheridos a la red de calor.
Es la red de calor más larga de España junto a la que Rebi construye en la Universidad de Valladolild.
La red continúa en constante evolución. Cualquier edificio es susceptible de enganche, una tubería preaislada llegará a la sala de calderas de las instalaciones que lo soliciten. La empresa tiene proyectadas otras dos fases para dar servicio a la zona sur de la capital, y la otra que conectará el Calaverón y el Casco Viejo.