El vicepresidente segundo de la LFP y consejero delegado del Numancia, Víctor Martín, confiesa su preocupación tras la decisión de un juzgado de desestimar el descenso del equipo murciano a la categoría inferior.
Con "sorpresa absoluta y preocupación" ha acogido la decisión del Juzgado número 7 de lo Mercantil de Madrid en el que se suspendía cautelarmente el descenso del Real Murcia a la Segunda División B, adoptada por la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Así lo ha explicado el vicepresidente segundo de la institución futbolística española y consejero delegado del Numancia, Víctor Martín.
El dirigente deportivo ha reseñado esta mañana de jueves que hoy mismo, la Liga ha presentado un escrito de contestación al juzgado y en el que ruegan no continuar con estas diligencias judiciales, que por otro modo, se respetan. "Hablan de atentado a la competencia", ha dicho Martín, pero de otro modo, no preservan las directrices de la UEFA sobre la solvencia de los clubes de fútbol, lo que supone una contraposición de interpretaciones.
Así, ha remarcado que es necesaria la "solvencia" económica de los equipos de fútbol profesional, algo en lo que la LFP ha venido trabajando y que "con orgullo" puede presumir la gestión del Numancia al igual que el resto de los equipos integrados en la LFP. "La deuda final de los clubes ha bajado 250 millones de euros", ha cuantificado, añadiendo que es algo a lo que se ha llegado gracias al rigor de la LFP, habida cuenta aún más, que habrá clubes de fútbol que "no podrán seguir para la próxima temporada" en las competiciones que ahora están.
Con todo, han pedido al juzgado "una rápida respuesta" al texto presentado, ya que la liga comienza en el fin de semana siguiente a este próximo y se desconoce qué ocurrirá si en vez de 22 equipos en Segunda División pasan a ser 23 con la reincorporación del club murciano. También ha puntualizado que un parón en la liga supondría que los resultados de las jornadas ya cumplidas "no servirían", algo que se contempla en casos como las huelgas de futbolistas que reclaman sus salarios.
Martín también ha negado que exista "persecución" hacia el Murcia, ya que fue este club el que se benefició de estar en Segunda la pasada temporada, ya que el Guadalajara tuvo que abandonar la categoría por no haber cumplido las obligaciones económicas que impone el reglamento de la LFP. Es el mismo caso que ahora ocupa el tema del club murciano.
Este lunes la LFP mantendrá una reunión extraordinaria para abordar con urgencia este asunto y donde Martín no ha querido barajar las opciones que se plantean en el caso en el que el juez mantenga su decisión sobre la permanencia del Murcia en Segunda División.
Como se recordará, el descenso del Murcia llevó a que el Mirandés, que este año descendía, mantuviese la categoría, con lo que de sumar otro equipo más llegaría a la cifra de 23, y no 22 como hasta ahora, los clubes en la división de plata. En el caso en el que la cifra se mantuviese impar, el Castilla, filial del Real Madrid podría ascender para sumar 24 equipos, con lo que la competición, por un lado no tendría descansos pero sí se alargaría mucho más en el tiempo.