Durante la pasada campaña especial sobre control de velocidad, del 31 de marzo al 6 de abril, 6.415 conductores fueron denunciados en los controles efectuados por la Guardia Civil de Tráfico.
Entre los días 18 y 24 de agosto la Dirección General de Tráfico llevará a cabo una campaña especial de concienciación, a través de divulgación de mensajes en medios de comunicación y de intensificación de controles en las carreteras tanto por parte de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, como de los agentes de las Policías Locales de los Ayuntamientos adscritos a la campaña especial de intensificación de controles de velocidad.
Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil aumentarán los controles sobre dicho factor de riesgo, con el objetivo de realizar unos 20.000 controles diarios de velocidad a conductores que circulen por las carreteras, con un total aproximado previsto de unos 140.000 controles.
En el año 2013 se produjeron 11 accidentes mortales en carretera en los que la velocidad intervino como factor desencadenante de los mismos, generando la muerte de 11 personas y heridas graves a otras 2 en las carreteras de Castilla y León. Desde el 1 de enero hasta el 10 de agosto de 2014, se han producido 6 accidentes mortales causados por este mismo factor, generando la muerte de 8 personas y heridas leves a otras 3.
En 2013, del número total de muertos registrado, 55 se produjeron en accidentes por salidas de la vía, en los cuales la velocidad tiene una incidencia directa. Entre el 1 de enero y el 10 de agosto de 2014, este número alcanza los 36 fallecidos.
En todo caso la velocidad excesiva es un agravante de las consecuencias de los accidentes de tráfico.
· Porque la velocidad es un factor desencadenante de accidentes y, en todo caso, agrava sus consecuencias.
· Llevar una velocidad adecuada podría evitar prácticamente una cuarta parte de los muertos en accidente de tráfico.
· A partir de 80 km/h es prácticamente imposible que un peatón se salve en un atropello. A una velocidad de 30 kilómetros por hora, el riesgo de muerte del peatón se reduce al 10%.
· Por término medio, a 120 kilómetros por hora necesitamos para detenernos una distancia superior a un campo de fútbol.
· El exceso de velocidad no sólo incide en la seguridad vial, también tiene una influencia negativa sobre el medio ambiente, la calidad de vida y el consumo de combustible.
En el año 2013 fallecieron 11 peatones por accidente de tráfico en zona interurbana en Castilla y León. Entre el 1 de enero y el 10 de agosto de 2014 han fallecido 5 peatones por este motivo.
Según informe de la Organización Mundial de la Salud, los peatones incurren en un riesgo de en torno al 80% de morir atropellados a una velocidad de impacto de 50 km/h, mientras que el riesgo se reduce a un 10% con una velocidad de 30 km/h. A partir de una velocidad de 80 km/h las posibilidades del peatón de no resultar muerto son prácticamente nulas. Para los ocupantes del automóvil, el llevar puestos los cinturones de seguridad en coches bien diseñados, puede proporcionarles protección para una velocidad máxima de 70 km/h en impactos frontales y de 50 km/h en laterales.
Estará en función de la velocidad, el tiempo de reacción del conductor, las condiciones técnicas del vehículo, así como del estado del firme de la calzada.
La velocidad tiene impactos muy significativos sobre el medioambiente, dado que el nivel de emisión de gases nocivos (fundamentalmente monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, hidrocarbonos y material particulado), el consumo de combustible y el ruido emitido por los vehículos están directamente relacionados con la velocidad.
El consumo ideal de combustible, dependiendo del tipo de vehículo, suele estar en torno a una velocidad de 90 km/h. Si la velocidad aumenta a 120 km/h, el consumo se puede llegar a incrementar hasta un 30%.
La velocidad tiene un impacto muy importante en la calidad de vida de las zonas urbanas, donde los vehículos pueden interferir en el bienestar de los residentes y tener un impacto muy negativo sobre la seguridad de peatones, ciclistas y otros usuarios vulnerables.