La Delegación Territorial de la Junta en esta provincia da luz verde a quemar cunetas, linderos y desagües como medida fitosanitaria y de control de estos roedores, según UCCL.
La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) en Valladolid ha avanzado este viernes que la Delegación Territorial se ha establecido, como medida de estrategia de prevención de riesgos derivados del topillo campesino para la futura campaña de cultivo, la posibilidad de realizar quemas controladas en cunetas, linderos y desagües.
Para ello se han enviado cartas a 55 municipios de la provincia en los que se ha estudiado que la población de topillo campesino puede derivar en riesgos en la próxima campaña. En la comunicación se les informa de las condiciones generales y particulares que regirán la ejecución de las quemas y se incluye la solicitud que deben de dirigir al Delegado Territorial para que autorice las quemas en las fechas que desde la administración se determinen.
Una vez cursada la solicitud y aprobada desde los organismos competentes se citará a los agricultores implicados en la quema a una reunión en su municipio en la que junto a técnicos de la administración, agentes del SEPRONA y de Medio Ambiente se informará de las zonas donde se pueda practicar la quema controlada establecida en planos editados previamente. También será de obligación por parte de los agricultores que participen en las labores de quema el firmar un documento de "personas participantes en las tareas de quema" ya que está prohibida la participación en las actividades de todo aquel que no aparezca en dicho documento.
Esta organización profesional agraria ha señalado que en Administración se tiene preparada toda la burocracia para comenzar las quemas controladas cuanto antes. La fecha teórica comienza en el mes de octubre, "ya que es a partir de entonces cuando el topillo reduce sus parámetros reproductivos, y por tanto, se reduce en mayor medida su población con estos ataques", han explicado.
Se debe de tener en cuenta que el periodo libre de riesgo de incendios acaba el 30 de septiembre "por lo que si no se adelante tal fecha, hasta entonces no se podrá comenzar con las quemas", han advertido, sumando que las fechas serán establecidas por la Administración y dentro del rango de días propuestos para la quema. El municipio deberá de comunicar el día y la hora exacta para que los agentes del SEPRONA y de Medio Ambiente puedan estar presentes en la ejecución de las labores.
Cualquier municipio de Valladolid, además de los 55 ya comunicados, puede solicitar las quemas controladas. No obstante, estos municipios serán objeto de estudio por parte de la administración para testificar la realidad de que la población de topillo campesino es importante hasta el punto de poder causar problemas futuros en las cosechas y permitir por ello las quemas.
Los agricultores que participen en las labores deben de tener en consideración las condiciones generales y particulares que la administración establece. Dentro de las mismas cabe destacar: los equipos estarán formados por al menos dos personas; se debe de disponer en las proximidades de un tractor con una cuba de agua dotada con manguera; se ejecutarán cortafuegos en el borde exterior de la zona a quemar de anchura mínima 3 metros; no se abandonará la zona hasta que el fuego está completamente acabado y hayan transcurrido dos horas.
En la Unión de Campesinos de Valladolid han solicitado a la Administración que haya "más facilidades" a la hora de llevar a cabo estas labores, ya que algunas de las condiciones generales y particulares "incitan al desánimo de los agricultores para ejecutar las mismas dadas las responsabilidades que se les imputan así como las exigencias".
A pesar de ello, en esta OPA instarán a que en los municipios afectados los agricultores se animen a realizar estas quemas controladas ya que, con la conjugación de otra serie de medidas de lucha contra los topillos, puede suponer un eficaz control de la población de estos roedores "mitigando con ello los daños que en futuro pudieran ocasionar en las cosechas".