El suceso se produjo el martes 23 sobre las 11.00 horas, cuando la víctima de los hechos, una señora de 71 años de edad, paseaba por la avenida de Valladolid
El suceso se produjo sobre las 11.00 horas, cuando la víctima de los hechos, una señora de 71 años de edad, paseaba por la avenida de Valladolid. Una joven se acercó a ella preguntándole por un lugar donde comprobar si unos cupones de la ONCE estaban premiados. Acto seguido 'apareció' un joven que se esforzó por ayudar a la chica. Fingió que comprobaba a través de su teléfono móvil que alguno de esos cupones estaba premiado con 35.000 euros.
La víctima montó junto a los dos timadores en un vehículo que aparcó más tarde en una calle de Soria. Allí, el joven bajó del coche y manifestó que iba a una administración de loterías. Volvió al poco tiempo con un papel donde, aparentemente, demostraba que esos cupones estaban premiados.
La joven les dijo que necesitaba dinero para irse de viaje y que les entregaba dos cupones a cada uno a cambio de dinero.Los timadores llevaron en el vehículo a la víctima hasta las inmediaciones de su domicilio. Allí, la denunciante cogió 200 euros de su casa y regresó al lugar donde le estaban esperando los delincuentes a los que les hizo entrega del dinero. En ese momento, el joven convenció a la denunciante para que fuera a comprar una botella de agua a un bar de las cercanías. Cuando volvió, la pareja había desaparecido.
Desde la Policía se vuelve a reiterar la necesidad de extremar la precaución para evitar este tipo de timos, los cuales son bastante comunes y antiguos. Para realizar estos hechos se requiere al menos la participación de dos personas, una la que ofrece el billete de lotería o cupón supuestamente premiado y otra, conocida como "gancho", que aparece más tarde en el lugar de los hechos, que se compromete a verificar ese premio, y cuya misión es ganarse la confianza de la víctima, incluso entregando cierta cantidad de dinero a la primera timadora.
La víctima, confiada por la situación, hace entrega del dinero requerido, para lo cual no duda en dirigirse a entidades bancaria para extraerlo o incluso les lleva a su propio domicilio. Cuando se da cuenta de los hechos, ya es demasiado tarde.
En este tipo de estafas la mayoría de las víctimas son personas de edad avanzada, más confiadas y más vulnerables a este tipo de engaños. La Dirección General de la Policía cuenta con un plan preventivo denominado Plan Mayor-Seguridad, cuya prioridad es informar mediante charlas a las distintas asociaciones, centros de día o residencias de ancianos, sobre los hechos delictivos que habitualmente afectan a nuestros mayores. Se les dan unos consejos de seguridad que les ayuden a evitar estos hechos.