En el año 2006, la Consejería de Fomento realizó estos dos pasos superiores con motivo de las obras de acondicionamiento del tramo de carretera entre Abejar y Molinos de Duero.
La Junta de Castilla y León ha reparado los dos pasos de fauna existentes en la carretera autonómica CL-117, entre los términos municipales de Abejar y Molinos de Duero. El delegado territorial, Manuel López, que ha visitado esta mañana los pasos acompañado del jefe del Servicio Territorial de Fomento, Jesús Puerta, ha manifestado que "esta obra de mantenimiento, valorada en unos 17.000 euros en materiales, y realizada con los medios propios de gestión directa de la Sección de Conservación y Explotación de Soria, es muy interesante para asegurar el tránsito natural de las especies silvestres en el espacio natural y para la seguridad vial de los conductores".
Estos dos pasos superiores se realizaron en el conjunto de las obras de acondicionamiento de plataforma y firme que la Consejería de Fomento concluyó en 2006, en el tramo de 10,7 kilómetros de esta carretera, entre Abejar y Molinos de Duero, con una inversión de 3,2 millones de euros, mejorando también las intersecciones existentes y las travesías de ambos pueblos.
Transcurrido el tiempo, estos pasos habían sufrido algún deterioro, por lo que se ha procedido a la reparación del balizamiento, reponiendo las vallas laterales de madera y sus elementos de anclaje.
Los dos pasos superiores se ubicaron en los tramos de mayor concentración de accidentes, concretamente en los puntos kilométricos 3,100 y 9,510. Además, se adecuó un paso de fauna inferior existente en el punto kilométrico 6,010. Los pasos superiores tienen una anchura libre de 5 metros y están dotados de pantallas para ocultación de vistas, mientras que el paso inferior tiene una anchura de 4 metros y una altura libre de 3,50 metros, apto para el paso de animales de gran tamaño.
El objeto de estos pasos es canalizar el paso de fauna silvestre de un lado a otro de la carretera, sin que ello suponga peligro alguno para el tráfico o la propia fauna, por lo que cuenta con un vallado exterior del terreno circundante, que obliga a los animales a dirigirse hacia los pasos.