Los celestes sumaron sus primeros tres puntos en la clasificación en una cancha donde nunca antes habían conseguido vencer a su rival, y además remontando un primer set en contra que cayó del lado local con bastante claridad.
El Río Duero San José ha comenzado la temporada 2014-15 con un gran triunfo por 1-3 en la cancha del tercer clasificado de la campaña anterior, el Ushüaia Ibiza Voley.
Los celestes sumaron sus primeros tres puntos en la clasificación en una cancha donde nunca antes habían conseguido vencer a su rival, y además remontando un primer set en contra que cayó del lado local con bastante claridad.
Y es que los de Toni Ginó salieron lanzados. En un abrir y cerrar de ojos pusieron el marcador en un claro 8-2 con el que se llegó al primer tiempo técnico. Nada el salía a los sorianos, que veían como los saques de Edmond Solanas rompían su recepción una vez si y otra también. Los peores auspicios se cernían sobre la rotación celeste, ya que la ventaja llegaba a aumentar hasta el 10-3. Sin embargo, los de Alfonso Flores no se dieron por vencidos y fueron limando esa diferencia amparados en el buen hacer de Víctor Bouza en ataque. Con el gallego sumando puntos y una mayor tranquilidad en recepción el marcador se fue igualando. Un buen ataque y un saque directo de Ariel Gil pusieron el 16-15 que hacía presagiar un final de set igualado, pero fue un espejismo. Tras el tiempo muerto solicitado por el técnico local, dos puntos de Fidalgo y dos aces de Ronchi abrieron la brecha nuevamente y se llegó al final de set con un claro 25-18.
Las indicaciones de Alfonso Flores y Paco Alonso en el banquillo hicieron que el partido cambiara de rumbo completamente a partir del segundo set. Estaba claro que había que afianzar la recepción, y también estaba claro que el juego en ataque de los isleños pasaba fundamentalmente por Ronchi (35 puntos). Los sorianos se aplicaron en recepción y fueron ajustando su bloqueo y defensa a las características de los ataques de Ronchi, y así comandaron el segundo parcial en su totalidad. Manu Salvador tomó el relevo de Bouza y apareció en ataque el internacional Juanmi González. Las ventajas no fueron nunca muy abultadas pero si lo suficiente para que hubiera más tranquilidad en todas las líneas. Ibiza hacía la goma, se acercaba y se alejaba en el marcador, pero nunca llegaba a ponerse por delante. Del 18-18 se pasó a un 18-22 que parecía definitivo, pero nuevamente Ibiza volvió a acercarse hasta conseguir el 23 iguales. La tensión se palpaba en la cancha. Si los locales conseguían hacerse con el set asestarían un golpe definitivo a los sorianos, pero si al final se imponía el mejor juego celeste habría un partido nuevo. Se sucedieron los empates a 24 y 25, hasta que con 25-26 un gorrazo de Juanmi puso el 25-27 final.
La moral de los de Flores subió como la espuma y las dudas entre los ibicencos crecieron exponencialmente. Sin más armas ofensivas que los ataques de Ronchi el conjunto local no podía jugar de tú a tú contra un equipo que contaba con Manu Salvador, Juanmi y de manera más intermitente Ariel Gil y Bouza en labores ofensivas. Así pues, tras unos primeros compases igualados, el Río Duero logró un parcial de 0-6 (del 14-12 se pasó al 14-18) que rompió el set para acabar ganándolo por 22-25.
La cuarta manga, a pesar de comenzar muy igualada fue finalmente la más clara para los celestes ya que su solidez rompió los argumentos del Ushüaia Ibiza Voley. De un 10-10 se pasó a un 10-14 que fue definitivo. De aquí en adelante la ventaja no solo se mantuvo sino que aumentó hasta el 18-25 final.
Muchas cosas buenas tuvo este triunfo para el Río Duero San José. La primera, sin duda, sumar tres puntos en una cancha más que difícil. Pero además para muchos jugadores fue un partido especial. Juanmi González debutó en Superliga 1 (ya lo había hecho en la A1 italiana) con triunfo; el juvenil soriano Dani Sanz jugó su primer partido (además entero) como titular, cumpliendo con creces; fue el regreso oficial a las canchas de juego de Alfonso Flores, tras prácticamente dos años retirado, en la complicada labor de jugador-entrenador, y se saldó con nota, y por último fue el primer partido oficial del internacional cubano Ariel Gil, tras siete años fuera de las canchas, y ayudó con 12 puntos al triunfo del equipo.
El máximo anotador del equipo celeste fue el capitán Manu Salvador con 22 puntos.
La próxima semana el Río Duero San José jugará su primer partido en casa. Será el sábado 18 a las 19:15 contra el Cajasol Sevilla en el pabellón de Los Pajaritos. La plantilla desea que haya una gran entrada para estrenar la temporada como locales e intentar sumar el segundo triunfo.