El derribo de Vinos Lázaro responde al cumplimiento de la ley, según el Ayuntamiento

Siempre bajo el "respeto total y absoluto y a la legítima defensa de los supuestos o presuntos intereses" en la opción que han ejercido los propietarios de Vinos Lázaro con la recogida de firmas para evitar la demolición del inmueble donde el negocio familiar está ubicado, en la plaza del Salvador, el alcalde de Soria ha explicado que el derribo se debe a que la demolición ya se contemplaba en el Plan de Ordenación Urbana de 1994.

El edificio forma parte de una unidad de ejecución en la que se incluyen otras propiedades una vez que se solicitase la normalización de este sector al existir un propietario con el 51% de los terrenos. Fuentes municipales han explicado que el proyecto contempla cinco portales entre la plaza del Salvador y la calle Ferial.

"Ninguna de las propuestas ni alegaciones que han presentado los propietarios iba encaminada a una mayor la protección ese inmueble" que protegiese el derribo, según el regidor, Carlos Martínez Mínguez, quien ha sumando que la intención de los dueños no buscaban "la catalogación" del edificio, sino "aumentar la edificabilidad" del mismo. Un aumento de dos plantas, lo que lleva a "incrementar el valor del suelo" y "nunca la catalogación".

Con el nuevo Plan Especial de Reforma Interior del Casco Histórico (PERICH), Mínguez ha explicado que el exceso de edificabilidad de la parcela no debe de ser sufragado por el Ayuntamiento, con lo que se ha de hacer efectiva la unidad de normalización de esta área. Con ello, se ampliará la calle Ferial "tal y como la contemplamos ahora mismo", y de paso, dar cabida a los "márgenes estrictos de la legalidad".

Insistiendo en que el propietario del inmueble "jamás planteó una mayor protección" para esta propiedad, ha incidido en que los interesados "nunca pusieron sobre la mesa un informe del supuesto valor" del inmueble.

También ha reseñado, "sin entrar en más polémica" que los propietarios pretenden que "no se desarrolle el sector" ya que buscan que las plantas del edificio "en vez de dos sean cuatro". Así, ha aclarado que las alegaciones no se han admitido y el edificio será demolido.