Visitantes que llegan a la Ciudad del Cielo presentan reclamaciones por el mal estado de uno de los templos más visitados de la provincia. El alcalde, Felipe Utrilla, no comprende el estado de abandono y deterioro del histórico inmueble.
"Pudo ocurrir una desgracia, la suerte es que se desprendió en el interior de la torre, y no a la calle, que podía haber matado a una persona", comenta cuna de las vecinas de Medinaceli Villa, tras el desprendimiento de una de las campanas de la torre de la Colegiata.
Los vecinos y asiduos al templo conocían del deterioro de la zona del campanario y el mal estado en el que se encontraba la estructura que sujeta a la campana en la torre. El desprendimiento se produjo la pasada semana sin que hubiera que lamentar daños personales.
Las quejas por el estado de la Colegiata se hacen habituales en el Centro de Recepción de Visitantes. Quienes visitan la Ciudad del Cielo, disfrutan de sus calles, casas de piedra, de su trazado tradicional, muestran su irritación por el estado de conservación del templo con las paredes descorchadas, problemas de humedades e iluminación y falta de conservación en la estructura del edificio que provoca desprendimientos.
La Colegiata de Medinaceli es un edificio erigido en el siglo XVI, y que ocupa una parte central en el trazado urbano de la población. El templo tiene una crucería compleja en sus abovedados y destaca de su interior la sillería del Coro y las verjas que cierran Coro y Capilla Mayor.