¿Cómo puede tener la vergüenza de hablar de disminución de servicios el que nada dijo de que su Gobierno dejase de pagar 458 millones a la Dependencia y por tanto dependientes de Castilla y León?
En plenas témporas navideñas, de nuevo el ilustre alcalde de Soria Carlos Martínez Mínguez ha querido deleitar a sus vecinos ? pero a los de Soria capital, no a los del pueblo en el que él vive todo el año claro está ? con un nuevo saludo en el boletín municipal 'Plaza Mayor' y que ha venido directo a los hogares plagado de rancios eslóganes políticos propios de ese populismo que tanto se disputa últimamente la izquierda española.
Un saludo, como digo, donde el alcalde divaga sobre los caminos de la vida política y social, y en donde cual ingeniero de caminos trata de convencer de que los suyos, cómo no, son los mejores para la ciudad; unos caminos, en definitiva, que por cierto pasarán a la historia por ser ? divagaciones a parte ? los caminos del adoquín y del hormigón y que este regidor ha regalado de forma obligada a los sorianos per saecula saeculorum.
Pero volvamos al boletín municipal. Que no sé porqué me voy yo siempre al hormigón. Ni que tuviera acciones oiga.
Realmente he de reconocer que cada boletín que entra por mi buzón me sorprende más y más. Pero este último verdaderamente se lleva la palma. No ya porque roce el esperpento ? ue también? sino porque que venga ahora don Carlos a darnos lecciones produce vergüenza ajena.
Antes de desearnos feliz Navidad y todas esas cosas, llega a hablar el regidor soriano de disminución de servicios, de merma de derechos a los ciudadanos o de incumplimiento de los compromisos.
Pero de verdad, ¿se puede tener tan poca catadura moral?
¿Pero cómo habla de incumplimientos el hombre que prometió terminar todas las autovías en 2007 y que solo ahora y de la mano del Partido Popular comienzan a ver la luz?, ¿cómo se atreve a hablar de merma de derechos el alcalde que tanto aplaudía al presidente socialista Rodríguez Zapatero que congeló las pensiones, que bajó el sueldo a los funcionarios y que dejó las arcas del Estado vacías?, ¿cómo puede tener la vergüenza de hablar de disminución de servicios el que nada dijo de que su Gobierno dejara de pagar 458 millones a la Dependencia y por tanto a dependientes de Castilla y León?
De verdad, yo no sé quien asesorará a este hombre o quién le redacta sus saludos, pero tratar ahora de ponerle la camiseta de político serio y responsable debería de sonrojar a más de uno.
De caminos va el saludo del alcalde estas navidades. Está claro que algunos se salieron del suyo hace tiempo. Y mucho me temo, que seguirán sin encontrarse.
Feliz Navidad a todos.