Los nacidos en 1964 ceden el testigo a los que en 2015 cumplirán el medio siglo de vida y que se encargarán de colaborar en distintos actos a celebrar en el municipio este año recién estrenado.
Coincidiendo con el primer día de cada año en Ágreda, los quintos que ya han cumplido el medio siglo de vida en el ejercicio anterior ceden el testigo a los que llegarán a la cincuentena durante este año.
Así se celebraba ayer en el templo parroquial de los Milagros, en Ágreda, donde los nacidos en 1964 entregaban el relevo a los nacidos un año después. Estos se encargarán de llevar a cabo y de colaborar en distintos actos que la Villa de las Tres Culturas celebrará en este 2015.
Durante la eucaristía, el párroco 'in solidum' Alberto de Miguel ?que por otro lado era uno de los quintos salientes- ha querido agradecer la presencia de los asistentes, incidiendo en que la felicidad, algo que se desea durante estos días, debe de estar conducida a través de María, la Madre de Dios, por la obediencia y por la fe, si bien su vida "no fue tan feliz como la podamos considerar en este tiempo", ya que su Hijo "fue apuntado en muchas ocasiones por ir a contracorriente y morir finalmente en la cruz".
Por su parte, los quintos salientes abogaron por la paz, que se logra siempre a través de la unión, condenando las guerras y los conflictos de todo el mundo.
Ya al final de la eucaristía, los quintos entrantes expresaron su voluntad de acometer con "trabajo y esfuerzo" la continuidad de las tradiciones de esta tierra, invitando también a sus quintos de localidades cercanas al Madero, el Moncayo, Tierras Altas, la Rinconada y el Rituerto a sumarse a estas labores. De igual modo, agradecerieron a la Patrona de Villa y Tierra su intercesión por haber llegado a este punto en el camino de la vida y recordaron a sor María de Jesús, la Madre Ágreda, cuyo óbito fue precisamente en 1665, tres siglos antes de que la quintada agredana viera por primera vez la luz de este mundo.