Por cada euro que invierte la Junta en los CEE se produce un retorno económico estimado de 1,7 euros.
Los Centros Especiales de Empleo (CEE) de la Comunidad cuentan con una razonable posición de solidez financiera. Por cada euro que invierte la Junta en los CEE se produce un retorno económico estimado de 1,7 euros. Además, un 63 % de estos centros tienen más del 60 % de sus trabajadores con discapacidad con contratos indefinidos, tal y como se desprende de un estudio presentado hoy en el Centro de Soluciones Empresariales en Arroyo de la Encomienda, en Valladolid.
El estudio también apunta que el 78 % de los CEE han obtenido resultados positivos en el apartado financiero, en el que muestran un mejor desempeño, sobre todo en liquidez y endeudamiento, si bien los aspectos en materia de rentabilidad son los que cuentan con mayor margen de mejora.
Los CEE han incrementado la contratación de personas con discapacidad entre los años 2011 y 2013, a pesar de la crisis. El 31 % de los que han sido analizados ha conseguido crear nuevos puestos de trabajo, mientras que un 33 % aumentaron el porcentaje de empleados con contrato indefinido.
El estudio 'Centros Especiales de Empleo en Castilla y León' ha sido realizado en el marco del protocolo de colaboración que firmaron en 2013 la Consejería de Economía y Empleo, la Fundación ONCE, FSC Inserta, la Federación Empresarial Española de Asociaciones de Centros Especiales de Empleo (FEACEM) y la Asociación de Centros Especiales de Empleo de Iniciativa Social (FEACEM-Castilla y León) con el objetivo de impulsar la sostenibilidad y consolidación de los centros especiales de empleo en Castilla y León. El documento ha sido cofinanciado por el Fondo Social Europeo dentro del programa Por Talento.
En la Comunidad, hay 192 CEE que dan trabajo a más de 4.000 personas y generan un desembolso anual en salarios a personas con discapacidad de más de 48 millones de euros.
El estudio analiza tres ámbitos: la posición financiera, la posición competitiva y el impacto social. Para ello, se han utilizado indicadores que permiten evaluar su rendimiento empresarial y su contribución a la sociedad, aspecto este último en el que destacan por encima de todos los demás.
En cuanto a los resultados globales en materia financiera, los ámbitos donde los CEE muestran un mejor desempeño son la liquidez y el reducido nivel de endeudamiento. Destaca que el 47 % de los CEE cuyo desempeño social y financiero ha sido identificado como sobresaliente agrupa un 76 % del empleo de las personas con discapacidad en el sector.
El estudio concluye que los CEE de Castilla y León generan un enorme impacto social. El ratio medio de personas con discapacidad empleadas por ellos se sitúa muy por encima del 70 % exigible para poder ser CEE.
Cuatro sectores absorben la mayoría del empleo de personas con discapacidad de los CEE: industria manufacturera, comercio al por mayor y al por menor, actividades administrativas y servicios auxiliares. Los que obtienen resultados ligeramente por encima de la media son el sector manufacturero y los sectores de actividades de suministro de agua, saneamiento y gestión de residuos, así como los de actividades sanitarias y de servicios sociales.
Actualmente hay más de 10.000 personas con discapacidad demandantes de empleo en la Comunidad, lo que pone de manifiesto la necesidad de absorber esa creciente demanda de trabajo y de ayudar a acelerar el cambio de mentalidad que se está produciendo con respecto a la productividad e integración laboral de las personas con discapacidad.
El estudio recoge una serie de recomendaciones para impulsar los CEE en Castilla y León entre las que se encuentran la necesidad de avanzar en su profesionalización con el establecimiento de un sistema de acreditaciones que contemple el buen gobierno, el desarrollo personal y la calidad.
Asimismo, propone el impulso de nuevas alianzas para la generación de sinergias que les permitan dedicar más recursos a identificar oportunidades y avanzar en I+D y la identificación de oportunidades de financiación para realizar una transformación tecnológica. El informe aboga también porque los CEE tengan un enfoque más comercial y refuercen su orientación al cliente y al mercado e incorporen tecnología para mejorar las competencias y el empleo.
Por último, se propone que los CEE integren los principios de transparencia como ventaja competitiva, reduzcan la brecha salarial entre las personas con y sin discapacidad, evolucionen hacia sectores de actividad con mayor valor añadido e identifiquen mecanismos que aseguren el retorno de los beneficios al propio centro. En cuanto al apoyo público, apuestan por la creación de un sistema de ayudas más orientado a la competitividad, la empleabilidad y la innovación.
La presentación y publicación de este estudio forma parte de las acciones que está desarrollando Fundación ONCE en el marco del Programa Por Talento para el fomento del empleo y la formación de las personas con discapacidad, con la cofinanciación del Fondo Social Europeo.