Tres centros sorianos participaron en 2014 en programas de pueblos abandonados

El programa de recuperación y utilización educativa de pueblos abandonados tiene dos convocatorias, una para su desarrollo durante el periodo lectivo y otra para turnos de verano. Se trata de un proyecto educativo que pretende un acercamiento a la vida rural de los jóvenes que, en su mayoría, viven en un mundo urbano, brindándoles la posibilidad de comprender la necesidad de un cambio de actitudes para asegurar el equilibrio futuro del hombre con su entorno. Ofrece alternativas, modelos de actuación y relación que favorecen el desarrollo personal de los participantes.

Está destinado a alumnos de centros docentes españoles en territorio nacional que cursen 3º y 4º de Enseñanza Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Formación Profesional de Grado Medio y Programas de cualificación profesional inicial o alumnos de secciones españolas en centros de otros países miembros de la Unión Europea. En cualquier caso, la edad máxima para la participación es de 18 años.

Dentro del periodo lectivo se beneficiaron del proyecto alumnos del IES Ribera del Jalón que estuvieron entre el 25 y 2l 31 de mayo en Umbralejo, un despoblado de Guadalajara. Además, alumnos del IES Antonio Machado de la capital estuvieron entre el 19 y el 25 de octubre en Búbal, un pueblo abandonado en Huesca tras la construcción del embalse del mismo nombre. A esta misma localidad oscense adscrita al Ayuntamiento de Biescas viajaron alumnos del Centro de Formación Profesional de hostelería y turismo La Merced de Soria.

Además, dentro del programa de Rutas científicas, artísticas y literarias, alumnos de este mismo centro, La Merced, estuvieron la semana del 23 al 29 de noviembre realizando una ruta de estas características por Andalucía Oriental y la Región de Murcia.

Este programa pretende, además de dar continuación a los conocimientos recibidos por los alumnos en el aula, mejorar y presentar de forma más atractiva la formación recibida en sus respectivos centros, a través de entornos más experimentales y visuales. Esto favorecerá no sólo a su formación artística, literaria, científica, cultural, histórica, medioambiental y social, sino también a su desarrollo integral.