El Observatorio Estatal para este servicio otorga a la Comunidad diez puntos, lo que representa incluso una mejora de cuatro décimas en relación al anterior informe.
La Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales sitúa a Castilla y León de nuevo como la Comunidad líder en solitario en la aplicación de la Ley de la Dependencia.
La Comunidad revalida así su posición de liderazgo en solitario en aplicación de este reglamento. La Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales otorga a la Comunidad, en su XIV Dictamen, un diez sobre diez, lo que supone incluso una mejora de cuatro décimas respecto al anterior informe (9,6). Por séptimo dictamen consecutivo, Castilla y León es la única comunidad autónoma que obtiene un sobresaliente y, además, incrementa su distancia con respecto a la siguiente autonomía mejor valorada, que se sitúa a 2,5 puntos.
Esta puntuación coloca a Castilla y León 5,21 puntos por encima de la media de España (4,79), lo que supone que la Comunidad obtiene más del doble de nota que el promedio nacional. Esta posición de liderazgo ha sido común en todos los dictámenes que ha elaborado este grupo de expertos.
El Observatorio Nacional respalda nuevamente la eficacia con la que Castilla y León está desarrollando la Ley y atendiendo a sus dependientes. Asimismo, avala el modelo de atención profesional por el que apuesta Castilla y León como fórmula para ofrecer una atención de calidad, garantizar el empleo en los Servicios Sociales y la viabilidad del sistema; al mismo tiempo, respalda las decisiones que ha adoptado la Comunidad para poder continuar atendiendo a las personas que más lo necesitan.
La asociación concede a la Comunidad la máxima puntuación (un punto) en los doce ítems analizados y evidencia una mejoría en todos los porcentajes. Según el dictamen, Castilla y León es la primera comunidad con mayor número de personas que reciben prestaciones en relación con su población y la autonomía con menor número de personas dependientes que esperaba para recibir una prestación (tan solo un 0,8 % de los dependientes), lo que supone dos décimas menos que en el informe emitido en julio de 2014. Este porcentaje contrasta con el 18,7 % de media nacional referente a personas en situación de Dependencia a la espera de prestación: no solo esperan menos personas en la Comunidad, sino que lo hacen menos tiempo.
Castilla y León obtiene la máxima puntuación en solicitudes sobre población, en dictámenes, en gasto público por habitante o en el grado de integración de la Dependencia en los Servicios Sociales así como en el equilibrio entre prestaciones y servicios. Es de las pocas comunidades que incrementa ligeramente el número de personas atendidas en el último año y, asimismo, es una de las tres únicas autonomías que consigue aumentar los nuevos expedientes con grado III. Este hecho ha motivado que el Observatorio de la Dependencia haya concedido las últimas décimas que faltaban para alcanzar la máxima nota.
Junto a esto, Castilla y León es de las pocas comunidades autónomas que realiza un seguimiento sistematizado de cada caso, dispone de un sistema de información en tiempo real y cuenta con mejores prácticas en la gestión del sistema de Dependencia.
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, ha asegurado que "lejos de relajarse por los buenos resultados obtenidos en los anteriores dictámenes, la Junta de Castilla y León ha mantenido su apuesta por introducir mejoras en la aplicación de la Ley de Dependencia basadas siempre en potenciar la atención profesional ?y, por tanto, la generación de empleo-frente a las ayudas por cuidados familiares, tal y como recomienda el Observatorio Nacional de la Dependencia".
Marcos ha incidido en que el giro dado hacia la profesionalización de los servicios se visualiza con datos, ya que el 64,4% de las personas en situación de Dependencia atendidas en Castilla y León recibe cuidados profesionales, lo que contrasta con la media de España, donde solo el 48% de los dependientes recibe atención profesionalizada.
Esta apuesta de la Junta de Castilla y León ha motivado que la Comunidad continúe a la cabeza del país en creación de empleo vinculado a la Dependencia, con más de 16.000 trabajadores que se ocupan de atender a los dependientes que optan por un servicio, ya sea residencia, ayuda a domicilio, asistente personal, etc. Y, además, según la consejera, "todo ello ha permitido estar a la cabeza en esta valoración, pese a no ser la comunidad autónoma que más gasta".